Economía

El BCE copa toda la atención: una palabra de más puede desestabilizar los mercados

  • El tono de Draghi la semana pasada llevó al euro a máximos de año y medio
  • La cautela debe primar para evitar que se produzcan turbulencias
  • Jens Weidmann hablará el jueves tras las actas del BCE
Jens Weidmann (al fondo) y Mario Draghi.

Inversores y demás agentes interesados o con intereses en los mercados estarán esta semana muy atentos a las intervenciones de hasta tres miembros relevantes del Banco Central Europeo (BCE) y a las actas de la última reunión de política monetaria.

Y es que, tras el discurso de Mario Draghi de la semana pasada en el que dejó entrever que el organismo ha comenzado a preparar el terreno para la normalización de la política monetaria, el euro llegó a máximos contra el dólar de un año y medio, mientras que el precio de los bonos soberanos sufrió una severa corrección.

Por eso, parece que toda la atención vuelve a centrarse en las intenciones del BCE y en su efecto sobre el mercado, no sea que alguien hable más de la cuenta sobre la retirada de estímulos y se desate un mini-taper tantrum (una fuerte y repentina subida de la rentabilidad de los bonos, como ocurrió en 2013 en EEUU).

El euro se disparó

La semana pasada, a medida que los analistas y los agentes iban digiriendo el mensaje de Draghi, el euro escaló hasta los 1,1441 dólares por unidad, máximos de un año y medio. Los intereses que pagan los bonos soberanos europeos se dispararon y las bolsas del Viejo Continente sufrieron una corrección, que parece haber quedado sólo en eso. Todo ello fue suficiente para que se disparasen las alarmas.

Como destacan desde el Financial Times, el bono alemán a diez años alcanzó su rendimiento más alto en tres meses, hasta el 0,49% (la rentabilidad de los bonos sube cuando el precio cae). Desde el diario británico aseguran que la 'rabieta' de los mercados, de producirse, no será comparable con la acaecida en EEUU en 2013 cuando Ben Bernanke, ex presidente de la Reserva Federal, quiso allanar el terreno para la retirada de estímulos (tapering). Pero por si acaso, se espera que los economistas del BCE suavicen el tono usado por Mario Draghi.

Protagonistas de la semana

El primero en salir a la palestra será Peter Praet, que habla hoy en Roma a las 14:30 hora española. Más tarde aparecerá Yves Mersch, dentro del mismo evento sobre renta fija y tipos de interés en la capital italiana. Jens Weidmann, presidente del Bundesbank alemán tendrá su turno el jueves, justo después de la publicación de las actas sobre la última reunión de política monetaria del BCE.

Viraj Patel, estratega de divisas en ING, destaca que "los mercados estarán esperando a las palabras del BCE". Los expertos creen que los economistas del instituto monetario deben ser cautos y evitar "una reacción excesiva de los mercados a la par que el mensaje muestre que la política monetaria está girando", explica Ken Wattret, economista en TS Lombard.

Pasos lentos para evitar sustos

Desde Bank of America Merril Lynch (BofA) creen que el BCE debe tomar una postura prudente mirando al futuro, y que su política de información y comunicación (forward guidance) sea excelente. Los primeros movimientos que debe realizar el instituto monetario deben ser lentos, pero seguros. Los errores y aciertos que ha ido cometiendo la Reserva Federal de EEUU en el largo camino hacia la normalización pueden facilitar la tarea a los expertos del BCE.

Desde BofA sostienen que el camino a seguir "debe ser el más lento posible, por lo que esperamos que comience con una reducción gradual del QE (hasta 40.000 millones de compras mensuales de activos) en la primera mitad de 2018".

Por el contrario, los tipos de interés podrían mantenerse en niveles anormalmente bajos durante mucho más tiempo. Quizá, "la tasa sobre los depósitos comience a subir en diciembre de 2018, puesto que mantenerla puede ser un precio a pagar demasiado alto para la industria bancaria... pero el BCE deberá dejar claro que elevar esta tasa a los depósitos no supone el comienzo de la normalización de tipos".

Es decir, mientras que el QE tiene fecha de caducidad y puede que en diciembre de 2018 el BCE deje de ser un comprador neto de activos (sólo reinvertirá las cantidades que vayan venciendo para mantener el tamaño de su balance), los tipos de interés principales podrían mantenerse en niveles cercanos a los actuales durante un tiempo prolongado.

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