
La Reserva Federal de EEUU nunca ganaría una medalla de tiro al blanco. Desde enero de 2012, cuando adoptó públicamente el objetivo del 2% de inflación anual, ha quedado por debajo de su objetivo en 59 de los 63 meses. John Williams, el presidente de la Reserva Federal de San Francisco, cree que existe una manera de ayudar a la institución a mejorar su puntería.
La Fed seguiría intentando que los precios suban un 2% por año, pero si un año se quedara por debajo, no solo pondría más énfasis en alcanzar es 2% al año siguiente, como hace ahora. En cambio, pondría en marcha nuevos mecanismos para intentar elevar la inflación por encima de 2% momentáneamente para luego dejar que cayera por su propio peso hasta la meta oficial. La Fed sería como un conductor que supera las cuestas acelerando, y que suelta el acelerador cuando se da cuenta de que está yendo más rápido de lo que pretendía.
Williams justificó lo que denomina "objetivos flexibles de nivel de precios" en un discurso pronunciado el 5 de mayo en Nueva York ante el llamado Shadow Open Market Committee, un grupo independiente de economistas que analiza la política de la Fed. En una entrevista telefónica el 27 de mayo, Williams explicó por qué cree que este es el momento correcto para una idea que según admite existe hace mucho.
Planificación sobre seguro
Si se impusieran los objetivos de nivel de precios y el IPC coincidiese con esas metas, empresarios y consumidores podrían predecir con confianza cuánto subirían los precios dentro de 10, 20 o incluso 30 años.
Esto es algo difícil de prometer para la Fed en la era actual de crecimiento bajo, con unos tipos de interés anormalmente bajos y la inflación que tiende a no alcanzar los objetivos marcados. "Los argumentos a favor de los objetivos de nivel de precios son mucho más poderosos ahora que hace 20 años", dice Williams.
Otro motivo por el cual llegó el momento, según Williams, es que la economía está cerca del pleno empleo, por lo tanto la Fed puede permitirse realizar grandes cambios en su política: "No estamos en plena batalla".
Esta economista no está defendiendo que la Fed intente compensar años de inflación que no alcanzaron su meta. En lugar de eso, Williams defiende empezar de cero con un objetivo nuevo.
Williams no quiso revelar si convenció con sus argumentos a alguno de sus colegas en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), que fija los tipos de interés, aunque tiene serías esperanzas porque en "los bancos centrales son una de esas áreas de la política donde importan las ideas".
La ponencia de Williams fue bien recibida por el Shadow Open Market Committee, que tiende a adoptar una línea más conservadora, sostiene Charles Calomiris, economista de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia y miembro del grupo. Calomiris es uno de los economistas que defiende subir los tipos más rápido que Williams.
Pero está de acuerdo con el gobernador de la Fed de San Francisco en que no hay fijarse objetivos de nivel de precios: "La idea de seguir muy de cerca los movimientos de la inflación y registrar cuántas veces uno va acertando y fallando es muy atractiva, pero es mejor dejar unos niveles flexibles, sin presión".