
El Gobierno de Mariano Rajoy ya tiene cerrados y sellados los Presupuestos Generales del Estado de 2017. Ayer, tras una jornada maratoniana de dictámenes de comisiones, con su consiguiente debate y posterior votación de enmiendas, el bloque general del proyecto de las Cuentas quedó aprobado, a expensas de los grandes flecos de hoy, emprendiendo su recta final hacia al Senado.
Con el voto de Nueva Canarias, y la rúbrica de su diputado Pedro Quevedo en La Moncloa, el hemiciclo dio ayer luz verde, entre otras medidas, a la eliminación de las restricciones a la contratación temporal en la Administración y las empresas públicas. La iniciativa es el resultado de un acuerdo alcanzado en el último momento entre el Partido Popular y el Partido Socialista, con el ánimo de acabar con la limitación a tres años de los contratos temporales y de personal interino de las Administraciones, empresas, sociedades y fundaciones públicas.
Además, los nuevos Presupuestos incluyen la creación de una Oficina Nacional de Evaluación (ONE) de la contratación pública, que supervisará las concesiones y hará un estudio de su viabilidad económica, contemplando así una petición de C's para la futura Ley de Contratos públicos. De este modo, el Gobierno aceptó transaccionar esta iniciativa, que persigue hacer más eficiente la contratación pública.
También en la fase de enmiendas quedó incorporado al texto presupuestario la bonificación de hasta el 50% del valor del transporte de Mercancías de Ceuta y Melilla a la UE. Gracias a la enmienda transaccional negociada con NC, se modifica el porcentaje de bonificación para el transporte marítimo y aéreo de mercancías para Canarias, que pasa del 70% hasta el 100 por cien, y de Baleares, que pasa del 30 y 35 por cien al 60 y 65%, respectivamente.
Antes, a primera hora de la mañana, y ya en el tiempo de exposición, los ministros de Presidencia, Economía, Sanidad, Energía y Defensa, Soraya Sáenz de Santamaría, Luis de Guindos, Dolors Montserrat y Álvaro Nadal y Dolores de Cospedal desarrollaron algunas de las principales líneas de sus negociados. La vicepresidenta del Gobierno ponderó el aumento de la partida del Centro Nacional de Inteligencia en más de 20 millones, situando la cifra total en 161 millones, para sustanciar a posteriori la importancia de la ciberseguridad en la lucha contra el yihadismo. Con críticas de Gabriel Rufián por considerar que es mejor gastarse el dinero en libros, hospitales y becas, en lugar de gastar en espías, Santamaría anunció un plan de modernización de la administración periférica del Estado para mejorar la presencia del Estado en las CCAA.
El ministro Guindos ponderó el discurso económico del Gobierno, subrayando las cifras del crecimiento económico -llegó a augurar un porcentaje del 3% al final del ejercicio-, mientras la ministra de Sanidad avanzó una partida de dos millones de euros destinada a la lucha contra la violencia de género y, por último, el de Energía afirmó que cada vez pagamos menos el déficit de tarifa y sus cuentas "mejorarán la competitividad energética de España".