
El coste medio de la financiación obtenida en 2016 se situó en el 0,56%, nunca antes España a logrado emitir deuda en el mercado a tipos más bajos, gracias a la política monetaria expansiva del BCE que ha presionado a la baja los intereses cerca del cero. Respecto a 2015, supuso un ahorro para el Estado de más de 531 millones sobre una emisión bruta de 220.754,8 millones de euros.
Los costes de financiación medio del programa de emisiones de deuda del Tesoro en 2016 se redujeron del 0,56% frente al 0,8% de 2015, según ha informado hoy el Banco de España. Supone un ahorro de más 531 millones, si el emisor hubiera emitido 220.754,8 millones de euros en las condiciones de 2015. En términos de volumen bruto, el Tesoro colocó 220.754,8 millones de euros el año pasado, un 7% menos.
Desde 2014, las condiciones financiación para los Estados en Europa han mejorado de manera sensible gracias a la política adoptada por el BCE para sacar a los países de la recesión y de la crisis de deuda soberana. Mario Draghi activó dos programas de adquisición de deuda privada y en 2015 empezó a comprar deuda pública, además de inyectar de liquidez al sistema con los famosos TLTRO. Todo ello con la reducción de los tipos oficiales a cero.
Las favorables condiciones del mercado han permitido al Tesoro refinanciar parte de la deuda viva con letras. De las 48 subastas de letras celebradas, 47 se adjudicaron a tipos negativos, por valor bruto de 100.995,9 millones de euros.
Alargamiento de la vida de la deuda
Durante 2016, el emisor público colocó 119.758,9 en bonos y obligaciones. Por lo que respecta a los bonos referenciados a la inflación, supusieron en 2016 el 6,5 % del total de la emisión a medio y largo plazo, ligeramente por encima del 6% registrado en 2015.
El contexto del mercado también favoreció el alargamiento del vencimiento medio de la deuda emitida. La vida media de la deuda anotada del Estado aumentó en algo más de cuatro meses hasta situarse en 6,78 años a final de 2016 sobre un saldo de 867.149,2 millones que está en circulación.
Tenedores
Los inversores no residentes siguen siendo el principal grupo de tenedores de deuda. Sobre bonos y obligaciones, las tenencias del Banco de España registraron un aumento de 67.300 millones, alcanzando un 18,7% del saldo vivo de este activo, como consecuencia de las compras del BCE. Pero los mayores tenedores fueron los no residentes con el 48,4%. Las Administraciones Públicas redujeron su exposición a estos activos por valor de 16.000 millones. También los bancos los redijeron en balance por 15.500 millones.
En cuanto a las carteras registradas de letras del Tesoro, el mayor avance se produjo en la de no residentes, que mostraron un aumento de 4.400 millones, acumulando un 80% del saldo vivo. Del resto de agentes, ninguno registró variaciones de sus carteras de letras del Tesoro, positivas o negativas, por encima de los 2.000 millones, indica el Banco de España.