
Disponemos de más tarjetas de crédito que de débito, y los hombres las han utilizado más como medio de financiación que las mujeres, al menos durante los últimos doce meses. Es una de las conclusiones de la encuesta sobre hábitos bancarios llevada a cabo entre 4.461 usuarios del comparador de productos financieros CrediMarket en colaboración con Target-Empirica.
Según las cifras, del total de preguntados un 68,29% afirmaron disponer de, al menos, una tarjeta de crédito por el 55,25% que dijeron tener, como mínimo, una de débito. Desgranando los números, en el caso de las primeras, la gran mayoría de los encuestados posee una (un 60,40%), seguidos de los que tienen dos (29,54%) y los que disponen tres o más (10,07%).
De todos ellos, un 49,52% las usaron como medio de pago, y un 32,77% aseguraron haber financiado compras que hicieron con el crédito disponible. En cuanto a las tarjetas de débito, del total, un 45,58% dijo tener una; un 31,49%, dos, y un 22,93%, tres o más.
En el último año los hombres usaron más que las mujeres el crédito para financiar las compras. Ellos lo hicieron en un 34,68% por un 28,89% de ellas. A pesar de esto, no se aprecian grandes diferencias en cuanto a la franja de edad que más lo ha utilizado. Así, los participantes más mayores (a partir de 55 años) son los que han asegurado usar más el crédito. Entre 55 y 64 años, los hombres lo afirmaron en un 44,62% y las mujeres, un 34,38%.
Débito o crédito... ¿alguna es mejor?
Pues depende de lo que se necesite en cada momento. Las tarjetas de débito se diferencian de las de crédito por varios aspectos. Las de débito reflejan en la cuenta, al momento, el pago que se haya hecho mientras que en las de crédito llegan juntos los pagos de todo el mes.
También existen diferencias en los límites de saldo: en las de débito es el saldo que haya en cuenta mientras que en las de crédito está determinado por la entidad. Además, estas últimas también permiten aplazar los pagos y suelen tener asociados algunos seguros, algo que no pasa con las de débito.