
Standard & Poor's ha mantenido el rating de España en BBB+, pero ha mejorado la perspectiva desde estable hasta positiva, lo que podría abrir la puerta a una subida de la calificación crediticia de la deuda del país para próximas revisiones.
Este BBB+ es el escalón más alto dentro de la deuda calificada como aceptable. El siguiente paso, que agrupa a todas la calificaciones A (A-, A y A+) entra dentro de la denominada como calidad buena. La doble A, nivel superior es considerada como calidad excelente, mientras que la preciada triple A (que España perdió definitivamente en 2010) es calidad extraordinaria.
La agencia argumenta que "el crecimiento económico de España seguirá siendo fuerte y equilibrado en 2017 y 2018, con un aumento real del PIB que será del 2,5% y del 2,1% respectivamente".
Por otro lado, los economistas de esta agencia creen que el déficit caerá hasta el 3,3% del PIB en 2017, mientras que la deuda pública se estabilizará alrededor del 90% del PIB a finales de 2020. "La perspectiva positiva quiere decir que podríamos elevar la calificación de España en los próximos 24 meses, siempre y cuando el crecimiento económico se mantenga y la consolidación fiscal continúe por el cambio esperado".
S&P tiene previsto volver a actualizar la calificación crediticia de la deuda soberana de España el próximo 29 de septiembre al cierre de los mercados del Viejo Continente.
La decisión de la agencia, anunciada tras el cierre de las bolsas europeas, no ha tenido impacto significativo en el mercado secundario de deuda, donde el interés del bono español a diez años se situaba en el 1,669%, frente al 1,656% del comienzo del día, lo que suponía un diferencial respecto al 'bund' de 134 puntos básicos.
El pasado martes, durante su participación en un acto organizado por Europa Press, el ministro español de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, expresaba su esperanza de que las evaluaciones de las agencias de rating "estén en consonancia" con la mejora económica de España.
Próximas revisiones
Por su parte, la agencia Fitch realizará su segunda evaluación de la nota española el próximo 21 de julio, tras confirmar en enero su calificación 'BBB+/estable', mientras Moody's ratificó el pasado 17 de febrero su rating 'Baa2/estable' para España, que examinará nuevamente el 30 de junio y por tercera vez el próximo 20 de octubre.
Esta revisión positiva por parte de S&P ha coincidido con la presentación del cuadro 'macro' de los Presupuestos Generales del Estado, que muestran una previsión de crecimiento del 2,5% para este año y mejora las previsiones de paro para este ejercicio (16,6% de tasa de desempleo). En el plano laboral, el Ejecutivo espera una creación de 506.000 empleos, mientras que cree que el desempleo se reducirá en 458.000 personas.