Economía

Larry, el gato funcionario que esperaba al Brexit frente a Downing Street

  • El gato funcionario ha salido a la puerta de Downing Street
Larry, durante su aparición en la puerta de Downing Street esta mañana. Imagen de Reuters

Uno de los protagonistas inesperados en el número 10 de Downing Street en esta jornada en la que se ha activado el Brexit ha sido Larry, el gato que vive en la residencia oficial de la primera ministra británica. El futuro que les espera a Reino Unido y la UE tras invocar formalmente el Brexit

La misión de Larry, un gato de 10 años, es controlar las ratas que de vez en cuando aparecen en la residencia oficial de primer ministro. Una tarea de la que se encarga desde febrero de 2011, fecha en la que fue adoptado, cuando el cargo lo ostentaba David Cameron.

El gato fue adoptado de un refugio de animales, decisión que se tomó después de que los británicos vieran una gran rata negra junto a la puerta principal durante una retransmisión informativa de la BBC. "Ya ha demostrado ser un buen cazador", aseguró entonces un portavoz de Downing Street.

Se dice que en Londres, una ciudad muy húmeda con grandes zonas verdes y numerosos canales de aguas subterráneos, nunca se está a más de 10 metros de distancia de una rata y es muy habitual ver a estos animales por la calles o en las vías del metro.

No es esta la única vez que la polémica ha alcanzado a Larry por culpa del Brexit. Tras la dimisión de Cameron, impulsada por el resultado de dicho referendum, no pudo llevarse a Larry en su mudanza. "Es un funcionario público", explicó entonces un portavoz, que destacó que no pertenecía a la familia.

El último de una larga lista

Larry se convierte así en el último de una larga lista de gatos que han ostentado el titulo oficioso de 'Chief Mouser' o 'Ratonero Jefe'. En 1989, con Margaret Thatcher como inquilina, fue adoptado Humphrey, un gato callejero que permaneció en la residencia con el siguiente primer ministro, John Major, hasta 1997.

Se mudó seis meses después de la victoria ese año del laborista Tony Blair, y fueron muchas las informaciones que culparon a su esposa Cherie, a la que no le gustan excesivamente los animales, de que se prescindiera de los servicios de Humphrey. El gato encontró nueva casa en el domicilio de un funcionario, donde vivió "jubilado" hasta su muerte en marzo de 2006. El último felino que había pasado por Downing Street, en este caso por el número 11 (residencia del ministro de Economía), fue la gata Sybil, propiedad del ex canciller del Exchequer Alistair Darling, que, según diversas informaciones, no se adaptó a la vida urbana y fue enviada a la casa de campo escocesa del ex ministro.

El ratonero de Munich

Otro gato famoso y testigo de excepción de alguno de los momentos clave de la Historia del siglo XX fue el conocido como "Ratonero de Munich", que vivió en Downing Street durante los Gobiernos de Neville Chamberlain y Winston Churchill en las décadas de 1930 y 1940. En un país en el que los animales son cuidados y respetados al máximo, también se recuerda todavía a un gato de nombre Wilberforce, que llegó como cachorro para acompañar al primer ministro laborista Edward Heath en la década de 1970 y que fue el caza-ratones oficial de la residencia hasta su "jubilación" en 1986.

Margaret Thatcher autorizó su retiro, no sin antes aprovechar uno de sus viajes a Moscú, en pleno proceso de colapso del bloque soviético, para comprarle de manera especial una lata de sardinas.

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