Economía

Marisa Poncela: "Donde EEUU se repliega, se abren oportunidades para la Unión Europea"

  • Apuesta por la apertura comercial en mitad de la ola de proteccionismo
  • Le preocupa el reducido tamaño de la pyme para poder exportar
Marisa Poncela, secretaria de Estado de Comercio

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, Marísa Poncela pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado y cuenta con una amplia experiencia tanto en el sector público como en el privado. Hace apenas tres meses que sucedió a Jaime García-Legaz al frente de la secretaría de Estado de Comercio y su hoja de ruta constituye una firme apuesta por la apertura comercial en un momento en el que las tendencias proteccionistas amenazan los intercambios mundiales.

El déficit comercial se redujo un 22,4% el pasado año 2016. ¿A qué achaca este dinamismo?

Influyó la caída del precio del petróleo, pero la mejora se debe al récord de exportaciones. En 2007 el déficit comercial alcanzaba los 100.000 millones de euros y ahora está en 18.000 millones. De esos 82.000 millones, 69.000 millones se deben al incremento de las exportaciones y 13.000 al comportamiento de las importaciones energéticas.

¿Teme que la escalada de los precios afecte a las exportaciones?

La expectativa es que el IPC converja con la inflación subyacente, que está en 1,1%, por lo que no es preocupante. El repunte de los precios es coyuntural y no supone una amenaza para la competitividad de la economía española.

¿Cuál es el reto en este momento?

La economía está creciendo de manera más equilibrada que en épocas anteriores. El sector exterior tira y la demanda interna se está activando. El reto es evitar que las empresas que se animaron a exportar porque el mercado interior no tiraba dejen de vender fuera y vuelvan a centrarse en la demanda interna.

¿Qué medidas se van a impulsar para evitar ese retorno?

Estamos en un proceso de elaboración de una nueva estrategia de internacionalización que estará lista en el primer semestre del año. Se trata de una mayor focalización hacia sectores y áreas concretos para incrementar cuotas de mercado.

Uno de los problemas del sector exterior español es que tenemos pocas empresas que exportan mucho y muchas que exportan poco...

Tanto desde la Secretaría de Estado de Comercio como desde el Ministerio de Economía estamos analizando las herramientas y ayudas para impulsar el crecimiento de las empresas. El problema de España es el perfil de nuestro tejido productivo. Tenemos un porcentaje de pymes y micropymes superior al de nuestros países competidores y, para exportar, el tamaño importa.

¿Urge desbloquear los Presupuestos para reactivar el impulso al crecimiento del tejido empresarial?

Con la crisis hemos aprendido a buscar la máxima eficacia en la medida en que el presupuesto público se ha visto recortado por ajuste de déficit. Se trata de buscar la máxima rentabilidad a cada euro público utilizado. Es una buena disciplina, aunque obliga a buscar alternativas para suplir las carencias. El año 2017 será todavía de presupuesto ajustado, pero esperamos que empiece a crecer ya en 2018.

Con todo, España ha ganado competitividad a la hora de salir a los mercados exteriores...

La mejora de las exportaciones se produce en gran medida por un efecto sustitución del mercado interior por el exterior. En estos momentos de ralentización del mercado mundial, los países a los que exportamos fundamentalemente, que son nuestros socios europeos, presentan tasas de crecimiento menor, por lo que nos compran menos. Por eso instamos a las empresas a una mayor diversificación entre mercados a nivel internacional.

¿Cree que el proteccionismo en EEUU amenaza la posición de España en el mercado internacional?

Gran parte de los beneficios que ha obtenido la economía española tiene su origen en la apertura que se produjo tras la entrada en la Unión Europea, por eso apostamos por el libre comercio. Donde Estados Unidos se repliega se abren oportunidades para la Unión Europea.

¿Cuáles son las grandes apuestas?

Esperamos que el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA) sea ratificado, así como somos favorables a que se retomen las negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) y a cerrar el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

Varios países del entorno europeo celebran elecciones en 2017. ¿Le preocupan giros que afecten al ritmo de intercambios comerciales?

Los resultados electorales no van a afectar al comercio intracomunitario, a no ser que salga otro Brexit, algo que no se vislumbra.

Y, en América Latina, ¿qué países son prioridad para España?

Durante la primera reunión del comité bilateral con motivo de la visita a España del presidente Mauricio Macri acordamos incluir a Argentina entre los países prioritarios, por el esfuerzo reformista que ha permitido relanzar su economía. La conclusión de la negociación con Mercosur favorecería también las exportaciones españolas a Brasil y la revisión del acuerdo con México relanzará el comercio bilateral.

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