La Ley de Estabilidad Presupuestaria fijó para las comunidades autónomas un objetivo de deuda del 13% del PIB para el año 2020. Entonces corría el año 2012 y apenas hacía seis meses, en septiembre de 2011, que se había superado ese nivel, por lo que parecía una cifra asequible.
Pero desde entonces, el nivel de deuda autonómica no ha parado de crecer y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que este nivel no se alcanzará hasta el año 2038. Es decir, las CCAA tardarán 21 años en reducir la deuda lo que ha aumentado en los últimos cinco años.
Según las cifras del Banco de España, para alcanzar el objetivo de deuda tendrán que bajar su endeudamiento en más de 10 puntos del PIB, ya que hasta septiembre registraban un nivel equivalente al 24,1% del PIB, aunque con grandes diferencias entre las diferentes comunidades autónomas.
La AIReF apuesta por que esta disparidad entre las CCAA se mantendrá en los próximos años y la única que logrará llegar a tiempo para rebajar su deuda al 13% del PIB en 2020 será País Vasco. Las otras 16 se demorarán en el cumplimiento de este objetivo e, incluso, cuatro de ellas, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, no llegarán a este nivel hasta más allá del año 2046. Las cuatro tardarán más de 30 años en alcanzar el objetivo marcado por el Gobierno.
Poco antes, entre 2038 y 2040, lo harían otras dos autonomías: Extremadura y Baleares, según el Observatorio de Deuda de la AIReF. Por entonces, el conjunto de las comunidades también estaría cumpliendo el objetivo de deuda exigido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria. No serían las únicas administraciones incumplidoras, ya que la Administración Central tampoco alcanzaría su objetivo de deuda (en este caso, del 44% del PIB) hasta el año 2027.
Además del País Vasco, Canarias, Madrid, Navarra y Galicia alcanzarán este objetivo de deuda antes de 2025, es decir, habrá casi 25 años de diferencia entre unas y otras CCAA para que alcancen un mismo tope.
