
Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de EEUU, ha dado un discurso en el Congreso de EEUU en el que ha destacado que "el panorama económico es incierto y por tanto la política monetaria ahora no tiene un rumbo preestablecido", por lo que será necesario ir eligiendo la dirección a medida que se vayan conociendo nuevos datos de la economía. No obstante, si se cumplen las expectativas de inflación y empleo, la política monetaria se irá normalizando con subidas graduales de tipos.
En el futuro más próximo, Yellen ha destacado que se evaluará si el empleo y la inflación han evolucionado hacia los objetivos marcados por el organismo monetario. Si estos indicadores evolucionan como se espera, "un ajuste adicional de los tipos de interés será probablemente apropiado", es decir, que en marzo podría llegar el próximo movimiento de la Reserva Federal.
"Como señalé en ocasiones anteriores, esperar demasiado tiempo para acabar con esta política expansiva puede ser imprudente, lo que obligaría a la Fed a subir los tipos rápidamente, lo cual podría perturbar los mercados financieros y llevar a la economía hacia una recesión", ha destacado Yellen.
En este discurso, la presidenta de la Fed ha destacado que entre las fuentes de incertidumbre destacan los posibles cambios en política fiscal y otras políticas relacionadas con el Gobierno, el futuro de la productividad y el contexto internacional.
Un periodo de incertidumbre
Yellen ha destacado que "los cambios en política fiscal y otras políticas pueden afectar a las perspectivas económicas". La Reserva Federal podría variar el ritmo y la intensidad de las subidas de tipos en función del comportamiento económico, que depende de una variedad importante de factores "no sólo de la política fiscal".
Por otro lado, Yellen no ha querido opinar sobre las políticas prometidas por el presidente de EEUU, Donald Trump, "es demasiado pronto para saber qué cambios políticos se pondrán en marcha o cómo será su efecto sobre la economía. Si bien no es mi intención opinar sobre propuestas específicas de impuestos o gasto, me gustaría subrayar la importancia de mejorar el crecimiento económico a largo plazo y los estándares de vida de los estadounidenses".
Por otro lado, Yellen sí ha querido incidir en la necesidad de que los cambios en política fiscal no sean un impedimento para que EEUU prosiga el camino hacia la estabilidad presupuestaria.
Tras el discurso, el euro se ha dado la vuelta y ha comenzado a registrar moderadas caídas frente al dólar. No obstante, estos descensos han llevado al euro a cambiarse por 1,0585 dólares, su nivel más bajo desde el 10 de enero de este año.