
La inflación interanual en Alemania se situó en enero en el 1,9%, el nivel más alto desde julio de 2013, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Con ello, la inflación en Alemania se sitúa ligeramente por debajo del 2%, el nivel con el que el Banco Central Europeo (BCE) considera garantizada la estabilidad de los precios.
En diciembre la inflación interanual se había situado en el 1,7%. El principal factor de encarecimiento lo constituyeron los precios de la energía y los carburantes que subieron un 5,9% con respecto a enero de 2016.
Los precios de los alimentos subieron en promedio un 3,2% y en algunos productos específicos el repunte fue especialmente fuerte. Así, por ejemplo, el precio de los pepinos subió un 69,5% y el de la mantequilla un 26,2%.