
El aumento del salario mínimo interprofesional del 8% y de las bases mínimas de la cotización a la Seguridad Social, también del 8%, ralentizará la creación de empleo a tiempo completo, fomentará los contratos temporales, promoverá la economía sumergida y elevará el paro estructural de los trabajadores más jóvenes y de los menos cualificados.
Esta es la conclusión del informe sobre 'Las consecuencias de la subida del salario mínimo en España', del Instituto de Estudios Económicos, elaborado por José Luis Feito, presidente de la entidad. El autor defiende que solo es posible reducir el paro masivo creando empleo de baja calidad.
Sin embargo, advierte el autor, la intensa creación de empleo que caracteriza la actual etapa de expansión económica ocultará dichos efectos negativos. "Serán solo palpablemente visibles en la siguiente etapa contractiva del ciclo económico", asegura el informe.
Paro estructural
España cuenta con una tasa de paro estructural anormalmente alta en comparación con el resto de la UE o de la OCDE, debido principalmente a la baja cualificación de jóvenes y -de algunos colectivos no tan jóvenes-, junto con la elevada tasa de abandono escolar.
En este sentido también influye que en España hay una proporción de trabajadores poco o muy poco cualificados, superior a la que registran otros países avanzados de Europa, según el informe.
Solo será posible reducir el paro masivo creando "empleo de baja calidad", porque la mayoría de los puestos de trabajo destruidos durante la crisis fue de esta índole, aseguró Feito durante la presentación del informe.
"El crecimiento económico crea empleos de baja cualificación que son necesarios", subrayó. Y volvió a recordar que entre 2008 y 2013 el empleo destruido era empleo precario.
"Una subida del salario mínimo no logra mejorar la calidad del empleo, sino simplemente mantener en paro a muchos trabajadores que podrían encontrar un puesto si no existiese dicha medida", definenden desde IEE.
Crear trabajos de calidad
Para crear empleo de calidad, el informe recomienda mejorar el capital humano de los trabajadores, con formación y FP; y aumentar el capital físico y tecnológico, con inversion empresarial y eficiencia en la asignación de recursos.
"Cualquier atajo que se siga fuera de esas vías, y en España hemos seguido muchos, termina inexorablemente en más desempleo, con la consiguiente descapitalización de los trabajadores afectados, y en última instancia, en menores avances de los salarios reales que los que se conseguirían acoplando la remuneración de los trabajadores a sus niveles de productividad en cada momento", concluye el informe.
Por último, el informe recuerda que "el salario mínimo siempre es cero, es decir, la pérdida o ausencia de salario por perder el empleo o permanecer en el paro".