Economía

¿Cuánto paga en impuestos? La carga fiscal que soportan los cigarrillos en España

  • Queda por debajo de la media europea, según un estudio de Funcas

La cajetilla de tabaco más vendida en España cuesta 4,80 euros en estanco. El fumador paga 3,76 euros en impuestos, un 78,4% del precio final que asume el consumidor. Esta cifra está un punto por debajo de la media de la zona euro, pero lejos de los impuestos que aplica Reino Unido, Finlandia o Grecia.

Uno de los productos en España que soporta mayor carga fiscal es el tabaco, principalmente porque se le aplica impuestos especiales, como en los combustibles o bebidas alcohólicas. A falta de conocer detalles de la subida de impuestos anunciada por el Gobierno, el tabaco será uno de los artículos afectados. En comparación con el entorno europeo, el Ejecutivo tiene margen de maniobra. El tabaco tributa por debajo de la media de la Unión Europea y de la zona euro.

Según un estudio de fiscalidad comparada de la Fundación de las Cajas de Ahorros, conocida (Funcas), un consumidor paga el 78,4% de impuestos por la cajetilla de cigarros más vendida del país, por debajo del 79,19% de media que pagan los fumadores en la Europa que comparten el euro y del 80,37% del conjunto de la Unión Europea.

Los expertos del gabinete de estudios hacen la comparación sobre los impuestos totales que soporta el producto en su venta. Cada país europeo carga la presión tributaria de forma distinta. En el caso de España, se aplica un Impuesto Especial, además del IVA, a través de un sistema de doble mínimo que impide a las compañías tener limitado a la bajo el precio antes de impuestos. Dependiendo la característica del tabaco (cajetilla, puros o tabaco de liar) tiene más peso en el precio final distinto tipo de gravamen. Pero el Tribunal de Justicia de la Unión Europea puso en entredicho el año pasado este sistema por perjudicar la libre competencia.

Prácticamente, el Gobierno estaba obligado a retocar los impuestos sobre el tabaco. El año pasado el Estado recaudó 9.100 millones gracias al tabaco, una cifra que espera repetir este año. A cierre de septiembre de este ejercicio, ingresó 6.800 millones.

De media, los impuestos multiplican por 4,97 el precio fijado por las tabaqueras, en línea con la zona euro, pero lejos de Grecia y Reino Unido que multiplican por siete el precio por los impuestos. Los expertos de Funcas apuntan a que si España convergiera con la media, la cajetilla pasaría a costar 5,2 euros, cuarenta céntimos más, en la marca más vendida.

Los países con la cajetilla más cara de venta al público son Irlanda (9,09 euros), Reino Unido (8,40 euros) y Francia (6,50 euros). Estos precios son entre un 30% y un 90% superiores a los existentes en España (4,80 euros). Por su parte, las cajetillas más baratas se venden en Luxemburgo (4,17 euros), Portugal (3,90 euros) y Grecia (3,50 euros).

Según Altadis con datos de julio 2016, la cajetilla de cigarrillos soporta un gravamen conjunto del 80% sobre el precio de venta frente al 50% que soporta la gasolina o el 42% que actualmente soporta las bebidas alcohólicas de alta graduación.

El documento de Funcas también recoge la presión fiscal que ha tenido el tabaco desde 2006. La marca más vendida de cigarrillos soportaba un 78,4% de impuestos, diez años después es del 78,3%. Prácticamente, igual. Lo que si ha cambiado es la estructura de los impuestos sobre el tabaco. A partir de 2006, se implantó el sistema de doble mínimo para evitar la estrategia de la industria del tabaco de lanzar nuevas marcas de cigarrillos (las denominadas low cost) a precios claramente inferiores a los ya existentes en el mercado. Según el Comisionado para el Mercado de Tabacos, en el mercado español se comercializan actualmente un total de 478 marcas de cigarrillos, donde las aproximadamente 100 más baratas tienen un precio de venta por cajetilla igual o menor a 3,95 euros (alrededor de un 20% más barata que la marca más vendida en España).

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