
Con el objetivo de atraer a las empresas, la primera ministra británica, Theresa May, ha expresado el deseo de su Gobierno de acometer bajadas del Impuesto de Sociedades que permitan situar la tasa por debajo de la aplicada por otras economías avanzadas, un objetivo complicado por el anuncio del presidente electo de EEUU, Donald Trump, de rebajar el tipo estadounidense al 15%. En este sentido, firmas como Citi analiza con la CNMV trasladar su actividad de bróker de Londres a Madrid si hay Brexit duro.
"Mi objetivo no es sólo simplemente que Reino Unido cuente con el menor impuesto de Sociedades del G-20, sino también uno profundamente pro-innovación", indicó May en su primer discurso como primera ministra ante la Confederación de la Industria Británica (CBI).
El Gobierno liderado por David Cameron ya había anunciado el pasado mes de marzo sus planes para rebajar gradualmente este impuesto, con el fin de situarlo en el 17% para 2020, frente al 20% actual y el 28% que alcanzaba en 2010.
En otro orden de cosas, May ha anunciado un compromiso para invertir 2.000 millones de libras anuales en proyectos de investigación y desarrollo (I+D) con el fin de posicionar a las empresas del Reino Unido en vanguardia de la innovación y la ciencia.
Asimismo, el Gobierno británico quiere establecer un nuevo fondo para financiar nuevos desafíos estratégicos industriales, incluyendo ámbitos como la robótica y la biotecnología, así como la revisión de los actuales incentivos al I+D en el país con el objetivo de atraer al Reino Unido a científicos, investigadores e inversores tecnológicos.
La británica ha reconocido la incertidumbre generada por la victoria del Brexit en el referéndum del pasado 23 de junio sobre la permanencia del Reino Unido en la UE, aunque subrayó que "se trata de una oportunidad única para un nuevo futuro" y afrontar los retos estructurales de la economía y la industria británicas.