
Buena parte de la creación de nuevos puestos de trabajo se encuentra estrechamente ligada con el buen ritmo de formación de empresas que se registra desde hace dos años en España, como muestran los datos aportados por el Instituto de Estudios Económicos. Según un estudio, en los primeros nueve meses de 2016 se crearon un 2% más de empresas registradas en la Seguridad Social que en el mismo periodo del año anterior.
Este avance empresarial produjo un crecimiento del 4% en puestos de trabajo por cuenta ajena, en lo que sería el tercer ejercicio consecutivo de cifras positivas al respecto de cerrar así el presente ejercicio. También el ritmo del empleo asalariado mantiene la marcha firme iniciada a cierre de 2014, cuando el incremento fue del 2,2% ligado a un alza del volumen empresarial del 0,4%.
Cambio de tendencia
Un cambio de tendencia respecto al año 2013, cuando se destruyó un 7,9% de este tipo de trabajos, que se apuntaló en 2015 con un crecimiento medio del tejido empresarial del 2,5% respecto al ejercicio anterior, responsable de un incremento del 4,6% de trabajo asalariado, que supuso que 540.000 personas se incorporaran al mercado laboral.
Esto indica que durante los dos últimos años el cambio de tendencia y la creación de puestos de trabajo es un hecho pese a la preocupación latente por la alta temporalidad de los nuevos contratos y por la caída en picado de la masa salarial desde la Gran Depresión de 2008. No obstante, este viraje no es el único estímulo que precisa el mercado laboral español.
El mes pasado la tasa de paro de la población se situó en el 19,3%, mientras que la cifra de desempleados menores de 25 años era del 42,6%. Ello, unido al hecho de que la masa salarial se redujo un 28% entre 2008 y 2014 hace que la creación de puestos ligados a la empresa no sea suficiente para terminar de apuntalar la recuperación del empleo en España.
El estudio elaborado con datos del Ministerio de Empleo concluye que "sin un ritmo adecuado de creación tejido empresarial no es posible aumentar el empleo".