
Luxemburgo, con 1.166 millones de euros, y Holanda, con 1.095 millones, los llamados paraísos fiscales de la UE, acumulan en conjunto el 40% de la inversión española en el exterior durante el primer semestre de este año. Un 20,6 por ciento del total de 5.650 millones invertidos en el caso del Gran Ducado y un 19,4% los Países Bajos.
Ambos países ocupan el segundo y tercer lugar en el ranking de destinos inmediatos de la inversión española bruta fuera de nuestras fronteras, excluidas las inversiones en sociedades instrumentales (ETVE), y sólo son superadas por Estados Unidos con 1.259 millones y un 22,3 por ciento del total.
Los técnicos del Ministerio de Economía explican que los datos de la distribución geográfica de la inversión española en el exterior se refieren "exclusivamente al país de destino inmediato, es decir, a aquel en que se localizan las empresas extranjeras directamente participadas por los inversores residentes en España, aunque los fondos invertidos puedan tener como destino final un tercer país".
Ello hace sospechar que los capitales registrados como inversión en Luxemburgo y en Holanda tengan como destino otros países, aunque las operaciones se domicilien en estos dos Estados europeos, que gozan de una fiscalidad muy baja y con una transparencia económica muy reducida.
Un hecho que parece avalar estas sospechas es el análisis de la distribución sectorial de las inversiones de las empresas españolas en el extranjero entre enero y junio, que muestran cómo el 46% de los capitales invertidos se concentran en sólo dos sectores: la industria manufacturera, con 1.318 millones de euros y un aumento del 22,6%; y la construcción, con 1.302 millones y un crecimiento interanual del 164%.
Sin embargo, al descender en el apartado de industrias manufactureras se comprueba que el 80% del total de esas inversiones, 1.049 millones de euros, corresponde a la industria de fabricación de cemento, con un crecimiento del 1402,2% con respecto a los seis primeros meses de 2015.
Destacan a continuación las inversiones en el sector de la información y comunicaciones con 852 millones de euros, y en las industrias extractivas con 621 millones de euros, aunque en ambos casos se registran descensos interanuales del 83,2% y del 92%, respectivamente.
Se disparan las ETVE
Otro elemento destacable dentro del comportamiento de las inversiones españolas en el exterior es el fuerte crecimiento de las inversiones en Entidades Tenedoras de Valores Extranjeros (ETVE).
Los datos del Ministerio de Economía resaltan que la mayor parte de la inversión española total en el exterior se canalizó en el primer semestre a través de estas sociedades instrumentales, de menor relevancia para la economía de nuestro país, y que se ha incrementado un 452,3% en términos brutos, hasta 4.447 millones de euros.
En términos netos, descontando las desiversiones, el capital invertido en ETVE se eleva a 3.342 millones de euros, con un aumento interanual del 581,7%.
Por contra, las inversiones canalizadas a través de holdings han disminuido el 74,9%, hasta 3.443 millones de euros, lo que supone una caída del 74,9%, representando el 34,1% del total de las inversiones realizadas. Una tasa que supone una notable disminución con respecto a enero-junio de 2015, cuando los holdings aportaban el 63,5%.
El caso de Venezuela
En conjunto, las inversiones en ETVE y en holdings representan el 78,1% de toda la inversión española en el exterior durante los seis primeros meses de este año.
Así, sumando las inversiones brutas directas y las canalizadas a través de ETVE, el total de las inversiones realizadas por las empresas españolas fuera de nuestras fronteras es de 10.097 millones de euros, con un retroceso interanual del 53,3%.
Volviendo a los destinos geográficos de nuestras inversiones resalta el ascenso de la Venezuela de Maduro hasta el cuarto lugar en el ranking de países receptores del capital español, con un total de 448 millones de euros, que contrastan con las inversiones nulas en el ejercicio precedente.
Los técnicos del Departamento que dirige Luis de Guindos apuntan que el país sudamericano, junto con Estados Unidos, Luxemburgo y Holanda, representan el 70% del destino inmediato de nuestras inversiones en el extranjero. Hecho este que revela una fuerte concentración, agravada por el dato de que, como suele ser habitual "tan sólo 21 países concentran prácticamente el 100% de la inversión exterior española, mientras que al resto de los países sólo se dirige un 2,5% de la inversión española productiva".