
La ministra de Trabajo en funciones, Fátima Báñez, insiste en que es posible alcanzar los 20 millones de empleos en 2020 y recurre al medio millón de puestos de trabajo que se han creado en el último año para demostrar que ese objetivo es real. Sin embargo, el paro sigue siendo uno de los problemas más graves de la economía española, con consecuencias a todos los niveles. Su reducción se presenta crucial para el futuro económico del país. Báñez analiza el mercado laboral español, al tiempo que extiende su receta antiparo, algo que también hacen sus antecesores en el cargo en el presente siglo: Gómez, Corbacho, Caldera, Aparicio y Pimentel.
En un análisis sobre el presente y, sobre todo, el futuro del mercado laboral español, Báñez, en un artículo publicado este domingo en Magazine, se muestra optimista e indica que en España se crearán miles de pymes y millones de puestos de trabajo gracias a la "Tercera Revolución Industrial" ante cuyos albores nos encontramos. La ministra apunta que la digitalización, la eficiencia y la sostenibilidad energética harán posible que se cumpla su predicción, para lo que también sería necesario "perseverar en las reformas iniciadas" por el gobierno del PP.
Báñez confía en las nuevas tecnologías y la globalización como generadores de empleo y cree que, aunque seguramente se reducirán los trabajos repetitivos, aumentarán los de "mayor contenido de decisión, planificación y creatividad".
La formación continua de trabajadores, para que adquieran las nuevas habilidades que el futuro mercado laboral exigirá es otra de las claves para Báñez de cara a mejorar la preocupante tasa de paro española.
Báñez también se postula como defensora de mejorar la calidad del trabajo en términos de eficiencia, más que la cantidad de horas que se trabajan, así como de una mayor flexibilidad para el trabajador en la gestión del trabajo y de medidas en pro de la conciliación de la vida familiar y laboral.
Recetas contra el paro
Para la titular en funciones de Trabajo, las claves de la lucha contra el paro son: lograr que el crédito a empresas y autónomos fluya mediante la consolidación fiscal y un sistema financiero saneado, facilitar que las pymes alcancen una dimensión óptima; seguir modernizando las políticas activas de empleo, la formación profesional e inserción laboral de los desempleados; aportar por la economía digital como eje del crecimiento.
Magazine también ha querido recoger las fórmulas antidesempleo que aplicarían los antecesores de Fátima Báñez en la cartera de Trabajo.
Así, Valeriano Gómez (ministro entre 2010 y 2011 con Zapatero) apuesta por crecer de manera equilibrada y sostenible, impulsar la inversión en investigación, mantener el esfuerzo en educación, mejorar el funcionamiento de los servicios públicos de empleo y establecer un nuevo diseño del sistema de formación profesional y de aprendizaje.
Por su parte, Celestino Corbacho (ministro entre 2008 y 2010 con Zapatero) recomienda flexibilizar el mercado laboral de forma consensuada con los agentes sociales, potenciar el trabajo a tiempo parcial -todo ello sin precarizar el empleo-, cambiar el sistema de fomación continua para que los trabajadores se adapten a las nuevas necesidades del mercado, incrementar los recursos para las políticias activas e incentivar fiscalmente a las empresas que contraten trabajadores mayores de 50 años.
Para Jesús Caldera (ministro entre 2004 y 2008 con Zapatero), lo fundamental es la educación y la formación. Además, cambiaría la estructura productiva impulsando sectores de más valor añadido que los del turismo y la construcción, buscando nuevos nichos de empleo; potenciaría el sector de servicios sociales, fomentaría la movilidad laboral y favorecería la transferencia de conocimientos desde la universidad a la economía real.
Juan Carlos Aparicio (ministro entre el 2000 y el 2002 con Aznar) cree que es fundamental reconocer las fortalezas productivas del país para concentrar esfuerzos, dotarse de mecanismos de ajuste, acercar el sistema formativo a lo que demanda el mercado laboral, invertir en generar, captar y retener talento y hacer que crezcan en tamaño las empresas españolas.
Por último, Manuel Pimentel (ministro entre 1999 y 2000 con Aznar) cree que para luchar contra el paro hay que abundar en las reformas que acerquen al país a la media europea en flexibilidad y productividad, apostar por la economía digital y por adecuar formación y educación; aportar seguridad jurídica, establecer una fiscalidad razonable y establecer "agilidad y razonabilidad en las decisiones públicas".
Mientras que en diciembre de 2011 el desempleo registraba un crecimiento interanual del 7,86%, el pasado mes septiembre presentaba una evolución negativa del 9,13%. Los efectos de la crisis pasada siguen presentes y costará mucho revertirlos, por mucho que se esté en el camino de ir mitigándolos.