
El club de los Veintiocho situará la gestión de la crisis de los refugiados y el crecimiento económico global en el centro de sus objetivos para la cumbre del G20 que tendrá lugar entre los días 4 y 5 de septiembre, en la ciudad china de Hangzhou. Así lo manifestaron el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una misiva conjunta en la que dieron traslado a los líderes comunitarios de las seis prioridades del Viejo Continente de cara al encuentro.
Ambos mandatarios recalcaron la necesidad de que el G20 apoye los esfuerzos internacionales para poner fin al drama de los refugiados, y anunciaron que pedirán a las instituciones financieras internacionales un incremento en la ayuda humanitaria y el apoyo a las comunidades de acogida.
Por otro lado, la carta hizo hincapié la importancia de poner en marcha "todas las herramientas políticas disponibles", tanto monetarias como fiscales y estructurales, para cumplir con el objetivo de alcanzar un crecimiento global del 2% en 2018.
El tercer objetivo de Bruselas será instar a las 20 economías más influyentes del mundo al intercambio de información fiscal y a la lucha conjunta contra la financiación del terrorismo.
Las restantes prioridades de los Veintiocho serán proponer una reforma del marco financiero que dote de solidez los sistemas monetarios y promover la finalización de la labor del Comité Basilea para finales de año; abrir el debate sobre cómo revertir el parón del comercio y la inversión extranjera global (donde Juncker y Tusk apostaron por la apertura de los mercados en igualdad de condiciones); y, por último, impulsar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la adopción del Acuerdo de París.
EEUU, contra los delitos cibernéticos
Por su parte, Estados Unidos propondrá ante la cumbre la adopción de una estrategia coordinada contra los delitos cibernéticos en las instituciones financieras. Ello se debe a la misiva enviada el pasado lunes a la Casa Blanca por seis senadores demócratas, en la que manifestaron la creciente preocupación de los legisladores estadounidenses, tras el robo de 81 millones de dólares al Banco de Bangladesh perpetrado en febrero por un grupo de hackers. "Nuestras instituciones financieras están conectadas para facilitar el comercio global, pero los criminales cibernéticos ponen en peligro este sistema", rezaba la carta.
Además, durante la cumbre se debatirá sobre el establecimiento de estímulos fiscales para respaldar las políticas monetarias y sobre la promoción de la globalización.
En este contexto, destaca que la OCDE anunció ayer que el comercio internacional del G20 repuntó en el segundo semestre del año, tras dos años consecutivos de caídas, gracias la subida del petróleo. Así, las exportaciones y las importaciones crecieron un 1,5 y 2%, respectivamente.