
Daniel Gros, economista alemán y director del Center for European Policy Studies, cree que perdonar la multa económica a España y Portugal por incumplir los objetivos de déficit es un error fatal. El relativo silencio tras esta sorprendente decisión es la muestra de que los países están más preocupados por sus cuestiones domésticas que por el bienestar del área euro.
Gros señala en Project Syndicate que "de acuerdo con el Protocolo Excesivo de Déficit (PED), la Comisión Europea (CE) debería haber multado a España y Portugal por rebasar los objetivos de déficit por un amplio margen". Al final, la CE decidió que no se multaría a estos dos países alegando unos argumentos un tanto débiles y rebuscados.
El comisario de Asuntos Económicos de la UE, Pierre Moscovici, explicó ante los medios de comunicación que la propuesta de la CE de no multar a España y Portugal por incumplir el déficit en 2015 se justifica porque hay "elementos sólidos" para pensar que ambos países van a corregir la situación gracias a los nuevos compromisos asumidos.
Como si nada pasara, "el resto de Europa ha continuado en silencio. Ni siquiera Alemania, el guardián de la austeridad en la Eurozona se ha animado. De hecho, se cree que Wolfgang Schäuble ha formado parte de los que han presionado para no se impusiera una multa sobre España y Portugal", asegura Gros.
Aunque este experto reconoce que en 2003 sucedió algo parecido después de que Francia, Alemania e Italia superasen el 3% sobre PIB de déficit público, la situación entonces era bien diferente. "Ese hecho ocupó las portadas de periódicos de toda Europa, especialmente en Alemania, donde la prensa y la oposición política estaban ansiosos por castigar al gobierno del canciller Gerhard Schröder por su falta de exigencia fiscal... todo el mundo aulló".
Ese hecho fue clave para que se cambiasen las reglas del PED para que se tuviesen en cuenta otras factores como el estado de la economía. "La CE aceptó la reforma y se hicieron varios cambios, se dijo que el PED era más flexible e inteligente".
Sin embargo, "hoy ni España ni Portugal han alcanzado los objetivos de estas nuevas y flexibles reglas". El silencio de políticos y medios deja claro que "el apoyo a las reglas fiscales se ha desvanecido", asegura Daniel Gros.
"El descenso del apoyo de las reglas fiscales europeas conlleva grandes peligros". Los países tendrán menos incentivos para reducir su deuda y su déficit, puesto que cualquier excusa parece válida para justificar el incumplimiento del PED.
Y es que "oficialmente, la Comisión sigue trabajando para crear el proyecto de una 'verdadera' unión económica y monetaria. Sin embargo, a raíz de esta decisión de la Comisión, este esfuerzo ha dejado tener sentido. Ahora es más evidente que nunca que los estados miembros de la UE dan más prioridad a los imperativos políticos internos que a las normas comunes y el bien común de Europa", sentencia Daniel Gros.