El grupo de las 20 principales economías del mundo se ha declarado preparado para "lidiar activamente" con el impacto político y financiero que comportará la salida de Reino Unido de la Unión Europea, según el comunicado emitido tras su encuentro en la ciudad china de Chengdu.
La reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 concluyó hoy en Chengdu (centro de China) con una declaración en la que se señala que el Brexit "suma incertidumbre en la economía global", aunque se expresa la esperanza de que el Reino Unido sea "un socio cercano de la Unión Europea".
En la declaración final tras dos días de reuniones, las 20 principales economías del mundo destacaron la salida del Reino Unido de la UE decidida en referéndum como un factor más de inestabilidad global, pero aseguraron que el G20 "está bien posicionado para hacer frente a sus consecuencias económicas y financieras".
El documento, leído por el ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei, también subrayó otros factores negativos para la economía mundial como "los conflictos geopolíticos, el terrorismo y los flujos de refugiados, que complican el entorno económico mundial".
Otros factores de inestabilidad en el panorama global son la fuerte fluctuación de las materias primas y la baja inflación en algunos países, elementos todos ellos que dejan una economía mundial "más débil de lo deseable", en la que "los beneficios del crecimiento deben compartirse mejor" entre distintos gobiernos.
La meta, un crecimiento fuerte e inclusivo
Para hacer frente a todo ello, el G20 se comprometió a usar "todas las herramientas políticas monetarias, fiscales y estructurales, individual y conjuntamente, para lograr la meta de un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo".
"La política monetaria en solitario no puede conducir a un crecimiento equilibrado", se advirtió en la declaración final, donde se subrayó además que movimientos volátiles y desordenados en las tasas de cambio pueden tener "implicaciones adversas para la estabilidad económica y financiera".
El documento reconoció los problemas de exceso de capacidad en algunos sectores industriales como el acero, "que han causado un impacto negativo en el comercio y los trabajadores", en un momento de crecientes tensiones de mercados siderúrgicos tradicionales como China, EEUU o el Reino Unido.
"Es un problema global que requiere respuestas colectivas", aseguró el comunicado, en el que se condenaron en los párrafos finales los recientes atentados terroristas, sin nombrar casos concretos.
"Estamos decididos en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y en cualquier sitio donde ocurra", recogió la declaración oficial, donde no se mencionó de forma expresa el reciente golpe de Estado en Turquía, pese a que la delegación de ese país así lo habría querido.
Por otra parte, China se ha comprometido a mejorar aún más su régimen de tipo de cambio, así como a incrementar la transparencia y la comunicación con los mercados.