
Las comunidades autónomas volverán a incumplir el objetivo de déficit público en 2016 pese al nuevo margen otorgado por el Gobierno, al elevar la previsión del 0,3% del PIB al 0,7%. Concretamente, la cifra final será cercana al 1% del PIB, una desviación de alrededor de 3.000 millones de euros.
Esta es la conclusión a la que llega el análisis de los presupuestos de las comunidades autónomas para este año realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que deja claro que el problema no es tanto de gastos, como de una previsión de los ingresos "exageradamente optimista". Todo apunta a que el mismo patrón se repetirá en 2016.
Durante los últimos años, las comunidades autónomas (CCAA) han cuadrado sobre el papel sus presupuestos con sus objetivos de déficit a base de inflar sus previsiones de ingresos. A posteriori, estas previsiones han quedado muy lejos de cumplirse, provocando a su vez el incumplimiento de los objetivos de déficit.
En 2015, la desviación de las cuentas autonómicas en relación con lo presupuestado ha sido de unos 10.430 millones. Pues bien, casi el 60% del total de la desviación se ha producido por el lado de los ingresos, que fueron finalmente 6.144 millones inferiores a lo presupuestado. Por el lado de los gastos la desviación respecto al presupuesto aprobado fue de 3.425 millones de euros, lo que representa un tercio del desfase registrado en estas administraciones.
Si se tiene en cuenta que los gastos extraordinarios de la devolución de la paga extra de 2012 y del tratamiento de la Hepatitis C por un importe cercano a los 3.000 millones de euros que no fueron previstos ni presupuestados en 2015 por estas administraciones, más del 80% del desfase se debió a una sobrevaloración del presupuesto de ingresos.
El informe explica que esta sobrevaloración de los ingresos ha llevado a las comunidades autónomas a incumplir sistemáticamente los objetivos de déficit desde 2007; la última vez en 2015, cuando sobrepasaron el límite del 0,7% del PIB hasta el 1,66%.
El principal responsable
El principal problema está concretamente en la partida denominada 'resto de ingresos', responsable de toda la desviación en el presupuesto de ingresos. Este epígrafe engloba los recursos procedentes del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados, ingresos patrimoniales, enajenación de inversiones reales o el fondo de compensación interterritorial.
Las comunidades autónomas prevén aumentar esta partida respecto a la ejecución de 2015 en 3.772 millones de euros, lo que supone una corrección significativa respecto al pasado año, cuando este incrementó se fijó en 6.071 millones, pero que, en opinión de Fedea, implica una nueva sobrevaloración.
Por CCAA las que presentan mayores desviaciones entre el Resto de Ingresos presupuestados y los que obtuvieron realmente en el cierre de la Ejecución Presupuestaria son Extremadura, Cantabria y Murcia. En cambio, las más acertadas fueron Galicia, Navarra y Canarias. Es decir, existe una relación clara entre el exceso de ingresos realizado en 2015 y la desviación sobre el objetivo de déficit de ese año.
Desfase respecto a la cuenta nacional
En paralelo a esta sobrevaloración, Fedea advierte de que, además, las comunidades autónomas están presupuestando para 2016 unos ingresos por entregas a cuenta y liquidaciones que no se corresponden con lo que está previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pese a que estos ingresos "se conocen con exactitud en el momento en el que se elaboran los presupuestos autonómicos".
Dentro de este apartado, que constituye el 70% de los recursos de las comunidades autónomas, se incluyen el reparto de la recaudación de impuestos compartidos (IVA, IRPF e impuestos especiales) y de Fondos (de Garantía, Suficiencia y Convergencia).
Para 2016, las comunidades han 'inflado' sus presupuestos con unos ingresos mayores en 2.778 millones de euros a los que realmente tendrán por parte del Estado. Concretamente, las diferencias se encuentran en los presupuestos de Asturias (26 millones), Comunidad Valenciana (1.325 millones), Cataluña (1.400 millones) y Murcia (27 millones).
En el caso de Asturias y Murcia, estas diferencias obedecen a la inclusión de la participación provincial en los recursos del sistema en concepto de IRPF, IVA e impuestos especiales, mientras que en Comunidad Valenciana y Cataluña recogen en sus presupuestos un anticipo de los fondos de competitividad, no previsto en los PGE de 2016.
Recomienda medidas adicionales
Los autores concluyen que parece evidente que las CCAA han sesgado nuevamente al alza el presupuesto de ingresos de 2016, aunque seguramente en menor medida que en 2015.
De acuerdo con sus cálculos, el error de previsión por esta partida podría situarse en torno a un 0,6% del PIB, que sumado al déficit del 0,3% del PIB previsto en los presupuestos autonómicos dejaría a las CCAA en 2016 con un déficit que, de entrada, rondaría los 0,9 puntos del PIB.
Puesto que esta cifra se sitúa sólo dos décimas por encima del nuevo objetivo de déficit del 0,7% del PIB, este último podría ser alcanzable con una gestión rigurosa del gasto.