
El mercado de trabajo en España arrastra deficiencias crónicas que requieren una reforma profunda que contemple cambios en la contratación, la fiscalidad, la negociación colectiva, la demografía empresarial y las políticas del mercado de trabajo.
Esa es la conclusión del informe elaborado por expertos de BBVA, que propone, entre otras medidas, reducir el número de contratos a tres -indefinido, temporal y de formación- y un esquema mixto de indemnización por despido que combinase una cuenta de ahorro individual, una especie de mochila austriaca, con un sistema de indemnización creciente. Según los expertos de la entidad, estas medidas reducirían en el largo plazo la tasa de temporalidad entre 6 y 11 puntos y la tasa de paro entre 3 y 6 puntos.
Según explicó Juan Ramón García, economista de BBVA Research, en el caso español el problema "no es tanto el coste del despido, sino la diferencia según los tipos de contrato". Para los expertos, el mercado laboral español es una anomalía entre los países desarrollados desde hace 40 años, tanto en épocas de expansión como de recesión. Así, por ejemplo, la tasa de paro estructural ha superado el 13% y el 16% desde mediados de los años 80, mientras que la media de los ocho economías más avanzadas de la Unión Europea no ha alcanzado el 7%. Además, España destruye entre 2 y 2,5 veces más empleo que EEUU o la UE-8 para una misma caída del PIB.
El servicio de estudios de la entidad aboga por vincular la duración del cobro de la prestación por desempleo a la evolución de la economía. La idea es que los parados cobren el paro durante más tiempo cuando la economía esté en crisis a cambio de una duración menor en fases expansivas.
Esquema de indemnización
El esquema propuesto para la indemnización por despido tendría dos partes. Una provendría de una cuenta ahorro individual que, con independencia del tipo de contrato, equivaldría a ochos días de salario por año trabajado. La otra sería una indemnización adicional que se incrementaría según la antigüedad del trabajador y que sería mayor en el caso de despido improcedente. Los expertos de BBVA estiman que en un periodo de cuatro a ocho años este sistema igualaría las indemnizaciones actuales. En caso de no hacer uso de la mochila, ésta podría utilizarse en el momento de la jubilación.
Otra de las claves para fomentar el empleo es, según el informe Hacia un mercado más eficiente y equitativo de BBVA, disminuir la presión fiscal sobre el empleo a costa de una subida de impuestos indirectos. En concreto, plantean reducir las cotizaciones a la Seguridad Social en 2,3 puntos. Para compensar la caída de la recaudación proponen aumentar en 2 puntos los impuestos indirectos. La combinación de ambas medidas generaría 200.000 empleos y sumaría un 0,7% al PIB en el largo plazo.
Desde BBVA abogan además por avanzar hacia un sistema de pensiones con cuentas nocionales (que se basen en toda la vida laboral) y "seguir aumentando la transparencia para que todos sepamos qué cantidades nocionales recibiríamos en el futuro", explica Rafael Doménech, economista jefe para Economías Desarrolladas de BBVA.
Por otro lado, reclaman fomentar la negociación en el ámbito de la empresa frente a la negociación colectiva. Según los analistas del banco, en la actualidad alrededor del 90 % de los trabajadores está sujeto a convenios colectivos, lo que obstaculiza la eficacia general a nivel de empresa y dificulta la competencia.