
Hace escasos días, los economistas del banco sueco Nordea Bank aseguraron que el BCE podría entregar hasta 1.300 euros a cada ciudadano de la zona euro si no encuentra otra manera de reactivar la inflación. En total, el BCE inyectaría 444.000 millones de euros, o lo que es lo mismo todo su capital. Cualquier banco que realizase esta operación quedaría descapitalizado y por ende sería insolvente. Sin embargo, el BCE no solo no quebraría sino que podría repartir más dinero todavía sin hacerlo.
Tal y como ha publicado el propio Banco Central Europeo en un documento ocasional titulado Profit distribution and loss coverage rules for central banks, "los bancos centrales están protegidos de la insolvencia gracias a su capacidad para crear dinero y por lo tanto operar con capital negativo".
Es decir, como los bancos centrales tienen el monopolio sobre la creación del dinero no pueden quebrar, puesto que para capitalizarse lo único que tienen que hacer es imprimir más dinero. Otra cuestión muy diferente es el efecto que tendría esta política sobre los precios y la posterior pérdida de credibilidad de la máxima institución monetaria.
Los expertos de Nordea señalaron que el BCE podría inyectar 1.300 euros a cada ciudadano porque la institución monetaria tiene un capital de 444.000 millones de euros. Analizando el último balance publicado por el banco, 346.742 millones de euros pertenecen al apartado 'revaluation accounts', que es la cuenta que registra las ganancias generadas durante el periodo contable por los activos y pasivos financieros. Por otro lado, el BCE también tiene 98.199 millones de euros en el apartado 'capital and reserves', que es la cantidad aportada por los propietarios del banco (los Estados miembros de la Eurozona en este caso).
Sumando esos dos apartados del balance del BCE sale una cifra levemente superior a los 440.000 millones de euros, que dividiéndola entre la población de la Eurozona da un cociente más o menos de 1.300 euros por ciudadano. Si el BCE reparte esta cantidad quedaría descapitalizado, lo que sería algo terrible para cualquier banco del mundo salvo para los bancos centrales (otra cosa es la pérdida de credibilidad) que tienen el monopolio de la creación de dinero.
Algunos casos extremos
Como explicó Willem Buiter, economista jefe de Citigroup y profesor de Economía Política en la London School of Economics, "los bancos centrales que no tienen significativos pasivos denominados en moneda extranjera o pasivos vinculados a un índice, siempre podrán garantizar su solvencia con la emisión de moneda (señoreaje). Sin embargo, el señoreaje puede poner en peligro la estabilidad de precios", señalaba el economista en un documento publicado por el CEPR.
Sin embargo, este experto también señala que "si los bancos centrales tienen que asumir demasiados pasivos denominados en divisa extranjera sí pueden caer en la insolencia, incluso en los países desarrollados".
Parece complicado que un banco central termine siendo insolvente, no obstante en algunos países en desarrollo (Zimbabue) se ha hablado de bancarrotas de estas instituciones. Si el banco central abusa de la impresión de dinero si el correspondiente incremento real del PIB, el dinero emitido por el banco central puede perder todo su valor por lo que no podrá devolver los pasivos denominados en divisas. extranjeras