
La cantidad de efectivo en la zona euro aumentó hasta más de un billón de euros el pasado año, con casi un 30% del dinero en billetes de 500 euros, según mostraron datos del Banco Central Europeo (BCE). También aumenta el dinero que los ahorradores guardan en casa o en una caja fuerte.
El dinero en circulación casi duplica la cantidad de hace 10 años y ha aumentado de forma estable a lo largo de la crisis de deuda en la Eurozona, una tendencia que refleja los temores sobre la zona euro y sus bancos, así como la falta de incentivos a mantener el dinero en el banco por los bajos retornos del ahorro.
El efectivo en la Eurozona creció hasta alcanzar los 1,08 billones de euros al final de 2015, casi un 8% más que al inicio del año pasado. La masa monetaria también ha aumentado, gracias a las medidas no convencionales de expansión monetaria, aunque no en la misma medida.
No hay confianza en los bancos
La fiebre por el efectivo reduce los depósitos bancarios. Desde mediados de 2012, aunque la oferta monetaria ha seguido creciendo en la Eurozona, los depósitos han mantenido una tendencia lateral desde entonces. En diciembre de 2015 había unos 700.000 millones de euros menos en depósitos que en junio de 2012.
El fenómeno se debe en parte al nerviosismo por la zona euro y sus bancos. Los controles de capital prohíben grandes retiradas de efectivo en Grecia, donde los ahorradores han hecho acopio de decenas de miles de millones después de que se limitasen estrechamente las retiradas de dinero durante las negociaciones del último rescate.
Un responsable del banco central chipriota explicó a Reuters que una mujer había quemado dinero en un horno tras olvidar que lo había escondido allí. Otros chipriotas guardaron su dinero en lavadoras y después acudieron al banco central para cambiar billetes empapados.
Pero la magnitud del aumento del efectivo europeo muestra que no sólo afecta a países con problemas financieros. "Hay dos problemas: falta de confianza en el sistema bancario y preocupación por dónde invertir el dinero", dijo Stavros Zenios, académico y exmiembro del consejo de dirección del banco central de Chipre.
Los datos se conocen en pleno debate sobre la posible eliminación del billete de 500 euros. El jefe de la oficina antifraude europea ha sugerido su prohibición porque es un billete empleado a menudo por los defraudadores. Benoit Coeure, un miembro del BCE, reconoció al diario Le Parisien que el banco central estaba estudiando el futuro de este billete.
Eliminarlo, algo que sólo podría hacerse de forma gradual, llevaría a los ahorradores a sacar a la luz los más de 300.000 millones de euros que hay en billetes de 500 euros. "Tiene un gran impacto en la economía", dijo Zenios. "Esta acumulación va en contra de lo que el BCE trata de conseguir, que es que aumente la velocidad de circulación del dinero", añadió.