
Dado el tímido crecimiento registrado en la producción durante el cuarto trimestre de 2015, el equipo liderado por Joseph LaVorgna en Deutsche Bank estima que la productividad podría haber caído más de un 2%. "Esto coincide con la importante caída en los márgenes de beneficios de las compañías, que tocaron máximos hace más de un año y lo que eleva la posibilidad de una recesión", estima el economista jefe para Estados Unidos del banco alemán.
Según los cálculos de Deutsche Bank, en el presente ciclo de negocios, los márgenes alcanzaron su punto máximo en el tercer trimestre de 2014 al generar una cifra de 18.390 dólares por trabajador. Desde entonces, se ha registrado una tendencia a la baja. En el tercer trimestre de 2015, dicha cifra se redujo en un 7,3% hasta los 17.045 dólares por empleado. "Los márgenes han caído básicamente porque los beneficios corporativos se han reducido", estima LaVorgna, quien señala que durante el mismo periodo, el crecimiento del empleo fue sólo de un 2,3%.
Desde la entidad destacan que los márgenes siempre tocan techo antes de una recesión. De hecho, no ha habido ningún ciclo de negocio desde la II Guerra Mundial en donde esta clase de evento no se haya registrado. La razón es sencilla: cuando la rentabilidad de una compañía cae se suele reducir el gasto y las contrataciones.
"Históricamente, la media de tiempo que transcurre entre el pico en los márgenes de beneficio y una recesión económica suele situarse entre ocho o nueve trimestres", aseguran desde Deutsche Bank. Esto implica que que la economía de EEUU podría entrar en recesión en la segunda mitad del año. Aún así, existen excepciones según la longitud del ciclo de negocio.
En los 60 y los 90, el tiempo transcurrido entre el punto máximo de los márgenes y una recesión económica fue de 16 y 15 trimestres respectivamente. Sin embargo, LaVorgna incide en que los inversores no deben ser complacientes al interpretar estos datos dado que "el sector manufacturero de EEUU ya se encuentra en una recesión".