
El cambio en el mapa autonómico tras las elecciones regionales de mayo de 2015 ha disparado el plazo de pago a proveedores. Lo reflejó el Ministerio de Hacienda hace una semana, y lo corroboró ayer la organización mayoritaria de los trabajadores autónomos, ATA, cuyo presidente, Lorenzo Amor, no ha dudado en afirmar que "da la sensación de que algunos gobiernos no han pagado ni una factura desde que llegaron al poder".
Amor no dio nombres concretos, pero desgranando los datos de esta asociación se desprende que son las comunidades y corporaciones locales tras los acuerdos entre PSOE, Podemos y otras formaciones de izquierda. Con una salvedad: Murcia, con presidente del PP, se cuela en la lista de las autonomías más morosas.
Los datos de ATA no dan lugar a dudas. Extremadura, gobernada por el socialista Guillermo Fernández Vara, que recibe respaldo parlamentario de Podemos, abona sus facturas a 165 días, cinco meses y medio. Aragón, Baleares y Valencia, con fórmulas similares, pagan a un plazo en torno a los cuatro meses; y Castilla-La Mancha, la única excepción, también incumple la regla del Ministerio de Hacienda de pagar a sesenta días y lo hace a 76, dos meses y medio.
Así, las cinco comunidades autónomas en las que gobierna el PSOE con apoyo de la formación de Pablo Iglesias abonan a sus proveedores con una media de cuatro meses de retraso, en torno a los 120 días. Esa cifra cuatriplica el límite legal que impuso, en su momento, la Ley de Morosidad, que obliga a pagar las facturas a un máximo de 30 días. Una situación que ayer llevó a ATA a informar de la consecuencia más grave de la morosidad. "Nos estamos encontrando casos de empresas que de nuevo han tenido que cerrar a causa de los impagos por parte de las administraciones".
Sin embargo, no son las únicas en las que se ha disparado la morosidad. Murcia, tras Extremadura, presenta el peor registro de España y abona a proveedores a 134 días, cuatro meses y medio. Y Cataluña, que ha estado con un Gobierno en funciones durante más de tres meses, lo hace a 102 días.
Más allá de que estas seis regiones son las que más tardan en pagar, en ATA preocupa fundamentalmente su evolución. Todas ellas partían de demoras importantes en el pago a proveedores, pero en lugar de reducir sus plazos no hacen sino incrementarlos. El número de días en que se paga ha crecido un 39% en solo tres meses en Murcia; un 25% en Extremadura; un 24% en Islas Baleares; y casi un 20% en la Comunidad Valenciana.
Por contra, los proveedores tardan mucho menos en cobrar que hace tres meses en Navarra (-37%), País Vasco (-26,5%) y Asturias (-17,8%).
El incremento de la morosidad autonómica sitúa el plazo medio de pago en estas administraciones en 101 días a comienzos de este año, frente a los 98 de septiembre de 2015. Pero el deterioro también se está notando en las administraciones locales, que pagaban a 67 días hace tres meses y ahora tardan 71.
En concreto, hay diez ayuntamientos que están pagando con un retraso de entre 155 y 320 días: los de Jaén, Parla, Gandía, Algeciras, Jerez, Alcorcón, Puerto de Santa María, Telde, Mérida, y Cádiz.
Por tipos de administración se salva la Administración Central, que abona a sus proveedores a 44 días. Incumple la Ley de Morosidad, que obliga a pagar en 30 días, pero al menos respeta los límites de Hacienda, que permite abonar a 60 días con pacto entre partes.
Para Lorenzo Amor estas cifras revelan que "las administraciones vuelven a las andadas", al tiempo que expresó la preocupación de todos los autónomos y de las pymes "por lo que vaya a pasa con el Fondo de Liquidez Autonómica cuando tengamos un nuevo Gobierno.