Economía

¿Es un problema que España tenga el coste por despido más alto de Europa?

  • Dinamarca, Austria y Finlandia tienen el coste más reducido de la UE
  • El problema es las diferencias que se crean entre los trabajadores

A pesar de la reforma laboral de 2012 España sigue teniendo la indemnización por despido más alta de la Unión Europa junto con Grecia. Un trabajador con 10 años de antigüedad en su empresa y que cuyo despido sea considerado procedente recibirá una indemnización equivalente a casi 30 semanas de salario. Por el contrario, Dinamarca, Austria o Finlandia tienen los costes más reducidos de la UE.

Así lo destaca un documento de trabajo de BBVA Research con datos propios de la entidad financiera y del 'Doing Business 2015'. España, Grecia y Lituania tienen los costes más elevados por despido procedente para trabajadores con 10 años de antigüedad en su puesto.

Aunque quizá no exista relación entre el coste por despido y la tasa de paro, lo cierto es que España y Grecia también ocupan los dos primeros lugares en desempleo. En ambos países la tasa de paro supera el 20%, una cifra que no se contempla en otros países con mercados laborales más flexibles.

Sin embargo cuando el coste por despido se analiza en un periodo de tiempo de un año de antigüedad la indemnización de un 'trabajador representativo' baja hasta niveles cercanos a la media de la UE, puesto que en este caso entran en juego los contratos temporales, cuya indemnización por despido es muy inferior a la de los contratos indefinidos. Quizá más el elevado coste por despido del contrato indefinido, el mayor problema del mercado laboral español sea las diferencias que se crean entre unos trabajadores y otros por la regulación del mercado. 

De este modo, BBVA Research intenta mostrar que la dualidad en el mercado laboral español es uno de los grandes problemas. La sobre-protección de los indefinidos y la escasa protección de los temporales crea un mercado laboral desigual que a la postre afecta la productividad de las empresas y a los salarios de los trabajadores. 

Un cambio para España

BBVA señala en el documento que "se necesita una modernización del sistema de indemnización por finalización del contrato. España todavía se encuentra entre los países de la UE con una mayor indemnización por despido para los contratos indefinidos, lo que unida a la brecha respecto al contrato temporal, redunda en una elevada segmentación del mercado de trabajo". 

Desde esta entidad financiera proponen varias ideas para dinamizar el mercado laboral entre las que destaca "la reducción del número de contratos a únicamente tres. Un contrato indefinido, que debería ser la figura contractual por defecto, uno temporal y otro de formación y aprendizaje, que favorezca la transición al empleo indefinido una vez completado el proceso formativo".

De este modo, "todas las modalidades vigentes de contratación indefinida se agruparían en un único contrato. Las nuevas modalidades de contrato contemplarían la posibilidad de que se realicen a tiempo parcial, por lo que sería necesario evaluar los factores que han limitado su difusión hasta el momento. Por otro lado, sería necesario un mayor control por parte de las autoridades laborales con el objetivo de minimizar el fraude de ley, tanto en los contratos temporales que desempeñan por naturaleza tareas de naturaleza permanente como en los formativos que encubren un contrato temporal o indefinido". 

Además, para lograr que el contrato indefinido fuese más atractivo y se convierta en el contrato por defecto "tendría que tener una menor indemnización por despido procedente que el contrato temporal: para aumentar su atractivo y para penalizar a las empresas con una rotación de personal injustificada. Es decir, sería una menor indemnización inicial a cambio de un empleo más estable, de mayores salarios y de los beneficios de una carrera más duradera". 

El contrato que proponen desde BBVA tendría una indemnización creciente según la antigüedad del trabajador hasta alcanzar una indemnización máxima de 12 meses si el despido se considera procedente y de 24 meses si es improcedente. 

Según la última reforma laboral, en el caso de los despidos considerados procedentes la indemnización es de 20 días por año trabajado y con un máximo de 12 mensualidades. Sin embargo, si el despido se considera improcedente, la indemnización será de 33 días por año trabajado y un máximo de 42 mensualidades. Sin embargo, el contrato temporal tiene un coste por despido muy inferior, en concreto desde 2015 la indemnización por despido es de 12 días por año trabajado. Esta situación de desigualdad entre diferentes contratos fomenta sin duda que determinadas empresas tiendan a utilizar los contratos temporales aunque su actividad no sea estacional.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky