
Cada vez se contratan a más inversores y expertos para que colaboren en la elaboración de las políticas monetarias, cuando aún no ha pasado una década desde que la crisis bancaria que hizo tambalear la economía mundial.
Los estudios académicos de registros históricos de votación en los bancos centrales indican que la nueva tendencia podría generar una mayor preferencia por una política monetaria más restrictiva. Es decir, unos tipos más altos y una mayor restricción de la liquidez.
El nombramiento de Neel Kashkari la semana pasada para dirigir el Banco de la Reserva Federal de Minneapolis significa que un tercio de los doce bancos de distrito de la Fed pronto estarán bajo el mando de funcionarios con un pasado en Goldman Sachs. Kashkari también trabajó para Pacific Investment Management (PIMCO) y gestionó el rescate bancario de en EEUU durante la crisis financiera.
William Dudley de la Fed de Nueva York fue economista jefe de Goldman durante casi una década antes de ingresar al banco central en 2007, mientras que Robert Steven Kaplan, hace poco designado presidente de la Fed de Dallas, pasó 22 años en Goldman y llegó a ser vicepresidente de banca de inversión.
Aunque Patrick Harker se incorporó a la Fed de Filadelfia al salir de la Universidad de Delaware, también trabajó como fideicomisario independiente de Goldman Sachs Trust. El vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, y el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, trabajaron un tiempo para Citigroup.
Más proclives a políticas restrictivas
Un estudio del que se ha hecho eco la Fed, que abarca los años que van de 1994 a 2008 publicado este mes por economistas del banco central de Polonia reveló que los integrantes del sector financiero tenían más probabilidades de ser más partidarios de una política monetaria restrictiva que quienes tenían experiencia en el sector público u otros trabajos privados.
También mostraba que las mujeres y los poseedores de títulos de doctorado solían estar a favor de una política más restrictiva, mientras que los que tenían experiencia anterior en el banco central o habían sido nombrados por un presidente republicano se inclinaban por una política de bajos tipos de interés.
Los resultados "indican que los antecedentes profesionales pesan en las preferencias en materia de políticas y en la propensión a discrepar", escribieron Hamza Bennani, Etienne Farvaque y Piotr Stanek.
Esto parecería coincidir con un estudio de 2013 de los economistas Stefan Eichler y Tom Lahner. Sobre la base de las votaciones de 1992 a 2001, llegaron a la conclusión de que los funcionarios de la Fed con carreras más largas en el sector financiero se centraban más en la inflación, mientras que los que tenían experiencia académica, de gobierno o en la industria le prestaban más atención a la producción.
La pregunta para los inversores es si estas relaciones históricas todavía son válidas. Quizá no lo sean. Ahora que Draghi está evaluando dar más estímulo a la Eurozona, EEUU puede estar a punto de dar el pistoletazo de salida para implementar una política monetaria restrictiva.