Economía

China quiere desmantelar sus controles de capital en los próximos cinco años

Los líderes del Partido Comunista chino están preparados para tomar todas las medidas apropiadas que garanticen la integración total de la segunda mayor economía del mundo en el mercado financiero global. Un compromiso que pretende acabar con los controles sobre su divisa durante los próximos cinco años y que comulga con la intención de Pekín de que el yuan pase a formar parte de la cesta de divisas internacionales del Fondo Monetario Internacional.

Este asunto colmará la atención del encuentro que los máximos representantes del partido mantendrán la semana que viene y donde se esbozará el curso económico del país hasta 2020. Según adelantó la agencia de noticias Bloomberg, uno de los temas centrales será la divisa y su convertibilidad así como las reformas por las que atraviesa el país, que vira de una economía basada en las exportaciones y la industria a una orientada a los servicios y la demanda interna.

El XIII Plan de Cinco Años, como se conoce al documento que se debatirá la semana que viene en Pekín, llega en un momento crítico en que la economía china registró en el tercer trimestre de este año su menor crecimiento en seis años. Una expansión del 6,9% que otros expertos, como la casa de análisis Sanford Bernstein, sitúa en el 4,1%. 

Mientras el sector agrícola o el manufacturero crecieron oficialmente a un ritmo del 3,8 y 6% respectivamente, el de servicios se expandió a un 8,4%. Prueba evidente del cambio generacional por el que atraviesa el gigante asiático. Sin embargo, el objetivo clave de Pekín es convertir su divisa en una moneda internacional, de ahí que siga insistiendo para que el FMI incluya al yuan en su cesta divisas. Una decisión que podría anunciarse tan pronto como el próximo mes. 

Dicho esto, una de las condiciones para que esto ocurra implica que la moneda china pueda operar libremente sin control o intervención alguna por parte de las autoridades. Pese a la información adelantada por Bloomberg, todavía existen posibilidades de que el objetivo de desmantelar los controles antes de 2020 no sea incluido en el documento final que verá la luz la próxima semana. 

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