
La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de subir o no los tipos de interés va camino de convertirse en el asunto macro más analizado de la historia. La demora del organismo presidido por Janet Yellen a la hora de anunciar sus intenciones está provocando más de un dolor de cabeza a las autoridades de numerosos países emergentes, especialmente en América Latina.
La clave de la situación actual es lo que ha ocurrido con la política monetaria de EEUU, "que ha inundado de dólares el mundo", como explica Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB. A la economía estadounidense le resultó muy fácil obtener financaciacíon para sus proyectos en los mercados emergentes, que ahora se ven enfrascados en grandes infraestructuras sin terminar.
Lo cierto es que la decisión de subir los tipos está "medianamente asumida" por estos países, señala Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis. "Sin que se haya producido la decisión la moneda de los emergentes ya se ha depreciado de media un 20 por ciento". Un ejemplo es Brasil, cuyo tipo de cambio con el dólar ha variado de forma drástica a lo largo de este año.
Aunque el efecto es imprevisible, lo más probable es que una subida de tipos, la primera que se produciría en EEUU desde el año 2007, provocará que estos países tengan más dificultades para financiarse en el exterior, lo que les obligará a subir los tipos de interés y degradará aún más sus expectativas de crecimiento, explica Alvargonzález. Además, "una menor financiación conlleva una menor inversión, lo que inmediatamente se traducirá en menos", explica a este periódico Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano Group.
Pero hay más. La mayor parte de estas economías emergentes suele financiarse en dólares, moneda que tras subir Yellen los tipos reflejaría una inmediata revalorización. Eso, para economías que atraviesan recesión o crecimientos ínfimos y que además se han endeudado en dólares , "puede ser letal". "El volumen de su deuda será mucho mayor al que estimaron cuando decidieron utilizar el dólar", explica De la Torre.
Presión del FMI
La tardanza de la Fed en tomar una decisión final divide a los expertos. Para algunos, EEUU retrasará su decisión ante la desaceleración global y el impacto en las economías emergentes.
Otros, sin embargo, estiman que la subida de tipos llegará más pronto que tarde. El organismo está recibiendo severas presiones internas, especialmente por parte del FMI. El crecimiento del país (el PIB americano creció el 3,7 por ciento al término del segundo trimestre) y la reducida tasa de paro (se bordea el pleno empleo), hacen pensar que el alza de los tipos es el movimeinto idóneo para la economías del país. La dicotomía sigue en el aire.