
La creación de empleo de los últimos meses ha permitido a la Seguridad Social mantener el ratio de afiliados por pensionista en torno a un saludable 2, lo que significa que entre dos cotizantes sostienen a un pensionista. Informe: Las pensiones en las Comunidades Autónomas (.pdf).
Según el Ministerio de Empleo, en agosto había 19,02 millones de afiliados por 8,4 millones de pensionistas, lo que sitúa el coeficiente en 2,25.
Pero si se cuentan sólo los realmente ocupados -Empleo cuenta los parados que cotizan- la cifra se reduce a 16,98 millones y el número total de pensiones (más de 9 millones), el ratio ya baja a 1,75. Ésta es la fórmula utilizada por el director asociado de Afi José Antonio Herce para analizar en qué comunidades son más sostenibles las pensiones.
Según su estudio, sólo hay cuatro comunidades que superan el valor de 2 en su ratio afiliados/pensiones, con Madrid justo por encima de un saludable nivel del 2,5. Le sigue Canarias, aunque en ambos casos hay que destacar la caída sufrida a partir de 2007, cuando llegaron a rebasar los 3,25 afiliados por pensionista.
El caso de Asturias
También superan este 2, en el que los expertos suelen fijar el umbral de sostenibilidad de las pensiones, Baleares y Murcia. Por debajo de 2 pero por encima de la media nacional se encuentran Navarra y Andalucía.
En el lado más negativo se encuentra Asturias, que tiene casi el mismo número de cotizantes que de pensionistas, al registrar un nivel inferior a 1,25. Muy cerca, y también por debajo de esta barrera, está Galicia.
En el caso de Asturias, el bajo coeficiente se debe en gran medida al número de pensionistas acogidos al régimen del carbón, cuya edad de jubilación es mucho menor a la media, mientras que en Galicia, el envejecimiento de la población es la clave de este nivel.
Otras dos comunidades muy envejecidas, Castilla y León y Cantabria, tampoco alcanzarían a tener a 1,5 ocupados por cada perceptor de una pensión.
Pensiones en quiebra
Según los cálculos de Herce, si el sistema de pensiones estuviese íntegramente transferido, con sus recursos y sus gastos, a las comunidades autónomas, 12 de ellas estarían en situación deficitaria, con las cuatro del cuarto noroccidental sufriendo desequilibrios severos que les impedirían, seguramente, cumplir sus compromisos de pensiones o los de otros programas autonómicos del estado del bienestar, como la educación o la salud, adecuadamente.