
independientemente de lo que decida la Reserva Federal, Carlos Capistrán, economista jefe de Bank of America Merrill Lych, considera que el Banco de México (Banxico) no aumentará su tasa de interés objetivo el 21 de septiembre.
"La inflación sigue disminuyendo, el crecimiento es flojo, los flujos de portafolio continúan siendo positivos, y el Peso (MXN) se ha estabilizado, aunque en niveles débiles", explica en su último informe. Para Capistrán, esta previsión podría cambiar si la Reserva Federal de Estados Unidos incrementa sus tasas el 17 de septiembre y si además, en consecuencia, el peso se deprecia abruptamente.
En abril de 2015 la inflación fue de 3.06%, pero ahora está en 2.59% (2.53% interanual en la segunda quincena de agosto). Esta desinflación es destacable frente a la importante depreciación del peso. Desde Bank of America Merrill Lynch creen que es una consecuencia de la efectividad del modelo macroeconómico que adoptó México después de la crisis del tequila: un tipo de cambio de libre flotación que sirve como un amortiguador en contra de choques externos. Y funciona como amortiguador, porque el traspaso hacia la inflación ha sido limitado. Además, la inflación se encuentra por debajo de su objetivo del 3%, y las expectativas de inflación para 2015-2016 han caído recientemente, mientras que aquellas posteriores a 2016 se mantienen bien ancladas en su nivel tradicional de 3.5%.
La manufactura se redujo 5.3% a tasa mensual anualizada ajustada por estacionalidad en julio y ha mostrado contracciones mensuales en tres de los últimos seis meses. La economía sigue creciendo a paso moderado, por debajo del potencial. Además, la tasa de desempleo se ha mantenido estable durante 2015.
"La principal preocupación si Banxico no realiza un movimiento antes que la Fed o incluso si no la sigue de forma inmediata son las salidas de inversiones de cartera", aclara el economista jefe para México de BofML. "Pero por ahora el porcentaje de deuda local en manos de extranjeros se mantiene estable en 36% y todo lo que hemos visto son cambios en los portafolios entre instrumentos mexicanos", explica.
Capistrán y su equipo consideran que México cuenta con fundamentales sólidos (por lo menos frente a otros mercados emergentes) y la reciente promesa de una consolidación fiscal es un ejemplo de ello. Mientras la Fed normaliza su política monetaria es natural que existan salidas de capital, de la misma manera en que hubo entradas cuando la Fed relajó su política monetaria. "Pero no prevemos salidas masivas de México", concluye el experto de BofAML en su nota.