Convèrgencia Democràtica de Catalunya (CDC) ha encontrado tanto en sus fundaciones, grupos institucionales y hasta en la propia federación CiU, que compartía con Unió, una de sus mejores fuentes de ingresos. Entre 2007 y 2013, el partido que lidera Artur Mas cobró 14,12 millones de euros de todas estas organizaciones por servicios, que según los informes del Tribunal de Cuentas de esos años, no están convenientemente acreditados.
El Tribunal asegura, en este sentido, que figuran registradas importantes cantidades de dinero por diversos servicios prestados, fundamentalmente a la federación con Unió, pero también a las fundaciones Catdem y Fundació Privada Fórum Barcelona. Y su resolución es concluyente: "Todos estos ingresos están justificados con notas internas emitidas por el partido, justificación que se considera insuficiente para acreditar los servicios realmente prestados y poder evaluar si el ingreso percibido se corresponde con costes incurridos".
Año tras año, Convèrgencia presenta alegaciones asegurando que estas notas de cargo se basan en un cálculo de costes realizado por el partido. Pero ,año tras año también, el Tribunal de Cuentas vuelve a reiterar que "de la documentación justificativa aportada no es posible verificar la razonabilidad ni la realidad de la asignación del reparto efectuado entre los distintos centros de coste.
Posible financiación ilegal
En este mismo sentido, en el último informe, publicado el pasado mes de julio, pero correspondiente a las cuentas de 2013, se recuerda respecto a esto que "se están llevando a cabo diligencias previas en el Juzgado número 30 de Barcelona en relación con un procedimiento judicial dirigido a dilucidar una supuesta financiación ilegal de Convergència Democrática de Catalunya y en el caso de que se confirmase que los ingresos no corresponden a servicios realmente prestados, dichas trasferencias de fondos supondrían el incumplimiento del límite previsto en la Ley Orgánica 8/2007 para donaciones privadas".
Una portavoz del partido respondió el miércoles, ante la llamada de este periódico, asegurando que las advertencias del Tribunal "no son nada nuevo" y que "aunque es un tema muy comentado por la dirección del partido", éste no tiene nada que decir al respecto.
Hay que tener en cuenta que una de las fuentes de financiación del partido independentista es la fundación Catdem, que ha recibido entre 2007 y 2013 un total de 7,34 millones de euros de donaciones por parte de personas físicas: empresas y organizaciones. Estas donaciones han destapado un presunto caso de corrupción por el pago de comisiones a cambio de contratos de obra pública, que se están investigando ya en la Audiencia Nacional. La fundación Catdem alcanzó en 2010, año electoral en el que Artur Mas llegó al poder de la Generalitat, la cifra récord de donaciones con un total de 1.391.065 millones de euros.
La cantidad de aportaciones bajó un año después, hasta los 1.111.420 millones de euros, pero en 2012, de nuevo año electoral en el que el dirigente de CiU renovó su cargo como presidente de Cataluña, la fundación aumentó las donaciones recibidas hasta los 1.289.598 millones de euros. Ese año, la institución ligada a CDC tuvo hasta 64 donantes diferentes. El último informe del Tribunal de Cuentas refleja que la formación convergente registró en 2013 un total de 7,52 millones de euros en ingresos. La mayor parte de éstos, 5.403.675 millones, procedían de la financiación privada a través de donantes, pero sobre todo, de las cuotas de los afiliados y de lo que ellos declaran como "resto de ingresos". La administración pública aporta a CDC un total de 2.121.633 millones de euros, de los que más de la mitad los aporta el Estado.
Caso Teyco
Todo comenzó con un folio escondido en la caja fuerte de Jordi Sumarroca, hijo del patriarca del clan, Carles Sumarroca Coixet. La Guardia Civil registró el pasado mes de julio la vivienda del empresario, donde encontró el documento en el que se reseñaba a mano la cantidad que se ingresaría en la fundación Catdem después de la adjudicación de una obra por parte de la administración pública. Concretamente, el 3%. El presunto pago de comisiones quedaba patente. El juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que instruye el caso, ordenó el registro de la fundación de CDC el pasado mes de agosto ante los indicios del cobro de comisiones. Precisamente, otro hijo del clan, Carles Sumarroca, llegó a reconocer en un escrito remitido al magistrado que la constructora Emte pagó más de 585.000 euros de comisión a Jordi Pujol Ferrusola entre 2009 y 2010 a través de una sociedad investigada por blanqueo.
Los 194 contratos de Mas
Los negocios de la familia Sumarroca sufrieron a partir de diciembre de 2010 un hecho fundamental: la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat, lo que permitió abrir el grifo e impulsar su contratación, resentida tras la crisis económica, para realizar obra pública. Desde entonces, al menos una docena de sus empresas se ha beneficiado de las adjudicaciones realizadas en Cataluña, algunas de ellas directamente a dedo.
De acuerdo con los datos recogidos por la Plataforma de Contratación Pública del Gobierno autonómico, en los últimos cinco años la Generalitat y sus distintos organismos e instituciones públicas han concedido a las empresas de los Sumarroca un total de 194 contratos por un importe de 209,7 millones de euros. El contrato más alto adjudicado a la filial Comsa Concesiones se produjo el 12 de enero de 2011 por un importe de 69,7 millones de euros para las obras de construcción del centro intermodal de El Prat de Llobregat (Barcelona).
La sociedad que ha logrado un mayor de adjudicaciones durante este periodo es Emte Service SAU, con un total de 82 contratos, por 22,25 millones de euros. La segunda empresa más beneficiada fue Teyco, con 53 adjudicaciones por 48,3 millones. Desde el grupo reconocen donaciones a la fundación de CDC, aunque insisten en que no se corresponden con el pago de comisiones ni con el 3%, sino por la voluntad de contribuir a la mejora de la sociedad catalana.
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