A pesar de la convocatoria de unas elecciones para dentro de 20 días en Grecia, la llegada de un Gobierno interino y el parón que supondrá la campaña política, los acreedores europeos se muestran confiados en que Grecia va a cumplir con la pila de exigentes demandas que tiene para octubre. El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, apuntó ayer lunes que la institución está "feliz por ver continuidad en los dossieres claves" en el nuevo Ejecutivo heleno, incluida la cartera de Finanzas, lo que es una "buena señal" para el cumplimiento del nuevo programa de rescate.
Fuentes comunitarias recordaron que el nuevo ministro de Finanzas, George Chouliarakis, ha sido uno de los principales defensores del acuerdo con los acreedores de Grecia. Chouliarakis, que ha ejercido de profesor de Economía en la Universidad de Essex, y de integración económica europea en la Universidad de Manchester, ha estado involucrado durante el último año y medio en las negociaciones con la eurozona y el FMI, cobrando especial relevancia durante los últimos meses cuando se cerró el tercer rescate de 86.000 millones de euros.
La tarea del nuevo ministro
Aunque huye de los focos, Chouliarakis se ha ganado el respeto de los europeos. Pero la tarea que tiene en sus manos en apenas un mes al frente de Finanzas es descomunal. El Gobierno que salga de las urnas deberá asumir el poder el 1 de octubre. En las capitales se asume que Atenas no será capaz de cumplir con todas las reformas exigidas para octubre, y que incluyen cambios en el mercado laboral, en pensiones, en el apartado fiscal o el sistema financiero, entre otros.
Por esta razón fuentes comunitarias recordaron que la primera revisión del programa por parte de la troika ocurrirá en "otoño", preparando cierta flexibilidad en caso de que Grecia no cumpla escrupulosamente con todos los ajustes en octubre. Eso sí, subrayan que la clave es restaurar la confianza que se dinamitó durante medio año de agitadas negociaciones. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, dio el lunes un tímido voto de confianza también a este Ejecutivo provisional heleno al asumir que "Grecia cumplirá con sus compromisos".
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, decidió convocar elecciones anticipadas tras cerrar un nuevo paquete de ayuda en sus primeros siete meses de mandato, y contar así con el apoyo para aplicar una dosis más severa de austeridad que la que rechazó antes de llegar al poder durante los próximos tres años.
Las intensas negociaciones de este tercer rescate, en las que Grecia llegó a estar a punto de salir de la eurozona, han dejado al Gobierno griego y a la eurozona exhaustos. En la apertura del curso político, unos y otros quieren creer que este tercer paquete de ayuda es el definitivo para que Grecia se pueda quitar las muletas tras cinco años de ayuda internacional.
El comercio heleno disminuye
El grueso del comercio minorista griego, concretamente un 80% del sector, ha visto retroceder en hasta un 30% su volumen de negocios a causa del control de capitales impuesto a finales de junio, según los datos que publicó el lunes la Confederación Nacional de Comercio y Empresas (ESEE).
Por su parte, el volumen de facturación en el comercio minorista, con excepción del sector alimentario y de los carburantes, se redujo en un 14,9% en julio y en un 17,3% en agosto, respecto a los mismos meses del año pasado.
Además, en todo el periodo de verano, incluido junio, el volumen de negocios del comercio minorista, con excepción de los dos citados sectores, registró un descenso con respecto al mismo periodo de 2014 d 2.240 millones de euros.