Economía

Bank of America rebaja sus previsiones de crecimiento para México en 2015 y 2016

Tras el crecimiento menor a lo esperado en el primer semestre del año, los expertos del Bank of America Merill Lynch han recortado sus expectativas para 2015 a 2.2% desde 2.5% anterior. "Creemos que la economía crecerá con cifras cercanas al primer semestre, pero que la composición de ese crecimiento será diferente", estima en un informe Carlos Capistrán, economista jefe para México de BofAML. Su equipo estima que las exportaciones de manufactura contribuyan más al crecimiento, y que las exportaciones petroleras serán un menor lastre. También prevemos que el gasto doméstico contribuirá menos al crecimiento, principalmente por la esperada contracción en el gasto público.

Ya que las exportaciones se han contraído en los mercados emergentes y los precios de materias primas siguen cayendo, el banco también ha "reducido nuestro pronóstico de crecimiento para 2016 de 3% a 2.8%. "Consideramos que los riesgos son a la baja para ambos pronósticos dada las debilidades en la producción industrial, el alcance de la esperada consolidación fiscal y mayores tasas de interés del Banco de México, que aumentarán gradualmente tras las alzas de la Reserva Federal de Estados Unidos en los próximos meses", señala Capistrán en un informe distribuido el lunes.

La depreciación del peso ayuda a la economía

Las monedas de los mercados emergentes se han depreciado tras una combinación de choques a la economía global, explica el economista jefe para México de BofAML. En el caso de México, el peso se ha depreciado como efecto de la aversión global al riesgo, menores precios petroleros, expectativas de un aumento de tasas de la Fed y la apreciación del dólar. En el frente doméstico, posiblemente el principal factor sea la contracción en la producción de petróleo. Desde una perspectiva más fundamental, los choques externos reflejan la transición de la economía global hacia un mayor crecimiento en EE.UU y menor en los mercados emergentes clave como China.

Por ahora, México ha quedado en el lado receptor de esta transición porque estos choques han representado menores, o potencialmente menores recursos para México. Como resultado de esto, el tipo de cambio se ha depreciado para generar una depreciación del tipo de cambio real que le permite a la economía acomodarse en el nuevo entorno global. La depreciación actúa como un amortiguador para la economía mexicana. Eventualmente, un fuerte crecimiento de Estados Unidos debería beneficiar a México.

Si la depreciación del Peso continúa, Banxico podría aumentar la intervención en el mercado cambiario para evitar que una posible falta de liquidez aumente la depreciación. Sin embargo, "no vemos a Banxico aumentando las tasas antes que la Fed. Aunque es cierto que el riesgo de un aumento anterior a la Fed incrementa conforme el Peso se debilita, sobre todo si la depreciación se agudiza como consecuencia de la inestabilidad financiera", estima Capistrán.

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