
Los precios disminuyen en agosto el 0,4%, más de lo previsto, tras dos meses de alzas mínimas. La nueva bajada del IPC se explica en gran medida por el 'efecto escalón' de la electricidad.
Tras dos meses de tímidas alzas de precios en España, la inflación general volvió al terreno negativo en agosto, tras producirse un mayor abaratamiento del previsto, que sorprendió a los analistas. El consenso de Bloomberg, por ejemplo, pronosticaba una leve disminución del 0,1 por ciento en la tasa interanual.
No obstante, y según el índice adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la variación interanual de los precios retrocedió hasta el 0,4 por ciento en agosto, debido al abaratamiento de la energía, que no fue capaz de compensar la subida que sí registraron los servicios (sobre todo por el tirón estacional de la hostelería, típico de la época vacacional).
Se trata de un retroceso de 5 décimas en la tasa anual del IPC. En el mes de julio, dicha tasa fue positiva (alza de precios del 0,1 por ciento), al igual que en junio (también el 0,1 por ciento más).
Con todo, el descenso de precios en agosto está muy lejos del 1,3 por ciento que retrocedieron en enero pasado en tasa anual, cuando se desplomaron los precios del petróleo y, con ellos, se abarataron de manera drástica los carburantes.
Aunque la estimación del INE avanzada ayer puede diferir del dato final (se publicará el próximo 11 de septiembre), la proyección de los analistas, como los de BBVA Research, apunta a que la inflación subyacente (excluye los componentes más volátiles, como energía y alimentos frescos) continúa en niveles moderados, aunque positivos, lo que descarta el riesgo de una deflación en España. En concreto, BBVA augura que la inflación subyacente podría haberse mantenido en agosto en torno al 0,8 por ciento en tasa anual.
Además, según avanza el INE, el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) se sitúa este mes en el entorno del -0,5 por ciento, lo que supone una disminución de 5 décimas respecto al mes anterior. Se trata, no obstante, de un nivel de precios que mantiene a España más competitiva que sus socios europeos.
Menores precios eléctricos
Tal y como explica Javier Santacruz, economista socio de China Capital y profesor del IEB, en la caída del IPC en agosto hay dos factores importantes: "el descenso de los precios de la energía, que sigue siendo el factor que arrastra a todo el resto, el denominado efecto escalón en la electricidad". Es decir, no hay realmente una caída contundente en los precios eléctricos en agosto, sino que "el tirón de la demanda eléctrica que se produjo en julio se ha moderado mucho en agosto", lo que no significa necesariamente que esa vaya a ser la tónica en los siguientes meses.
El miedo a un hipotético freno del consumo privado es lo que subyace en cada nueva caída de precios, por el temor a una subsiguiente ralentización del crecimiento del país. Sin embargo, Lorenzo Amor, presidente de los autónomos de ATA, quitó hierro ayer a la inflación negativa en agosto, que considera "buena para la economía familiar, en general, y para los autónomos en particular". Y recuerda que, desde que comenzó 2015, los precios subieron el 0,9 por ciento.
Distinta es la valoración que realizan desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta), que atribuyen la recaída del IPC a "la escasa recuperación del consumo interno", ya que subsisten las dificultades de familias y empresas para consumir más.
Dato mensual negativo
Considerado en términos mensuales, los precios de consumo retrocedieron el 0,3 por ciento en agosto respecto a julio, según las estadísticas provisionales del Instituto Nacional de Estadística. Este dato significa el mayor descenso del índice mensual en lo que ha transcurrido de la legislatura.
Se trata, asimismo, de una variación mensual que va contra la tendencia, ya que agosto es un mes en el que habitualmente aumentan los precios, tras el fin de las rebajas de verano en el textil y el calzado.
De hecho, en los últimos cuatro años, ha habido aumentos de inflación en agosto: el 0,2 por ciento (en 2014), el 0,3 por ciento (en 2013), el 0,6 por ciento (en 2012) y el 0,1 por ciento (en 2011).