
Mariano Rajoy cumplió el guión y presentó el viernes unos presupuestos generales del Estado para el año próximo que tienen dos claros objetivos prioritarios: garantizar el cumplimiento de los compromisos de consolidación fiscal y ganar las elecciones. Especialmente este último para el que las cuentas aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros incluyen un guiño al electorado en forma de aumento del 3,8% en el gasto social, que se eleva a 168.308 millones de euros, sin contar el desempleo.
Estos, los primeros presupuestos expansivos desde el inicio de la crisis, vienen marcados por "el impacto favorable del crecimiento y el efecto de la recaudación", que junto a la reducción del gasto en desempleo y de la carga financiera de la deuda pública van a permitir, en opinión del Ejecutivo, el citado crecimiento del gasto social.
En el caso de la deuda, la partida destinada al gasto financiero se reduce un 5,6%, hasta 33.514 millones, por la rebaja en el pago de intereses, que el Gobierno estima continuará también durante el próximo ejercicio.
El propio Mariano Rajoy, aunque no quiso concretar las cifras, sí avanzó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que habrá una "subida importante en las partidas destinadas a la investigación y desarrollo, al sistema de becas generales y ayudas al estudio y la atención a las personas en situación de dependencia". También se incrementarán las partidas destinadas a la cooperación internacional, el fomento del empleo, la mejora de las ayudas a familias y al Plan especial de reubicación de refugiados.
Sin embargo, y en contra de lo que habían recomendado algunos barones del partido, las pensiones sólo subirán el 0,25%, el mínimo que establece el mecanismo de revalorización obligatoria, mientras que sueldo de los funcionarios subirá un 1%, porque, en palabras de Rajoy, la mejoría evidente del país permite "revertir poco a poco los esfuerzos" hechos estos años. Además, el Gobierno devolverá otro 25% de la paga extra eliminada en 2012 este mismo año y el resto se irá recuperando en 2016.
El presidente hizo hincapié en que el presupuesto destina más de la mitad del gasto, el 53,5%, a la partida del gasto social, desglosando que de cada 100 euros del Presupuesto, 39 euros se dedicarán a las pensiones, 7 euros al desempleo y las políticas activas y 8 euros a otros gastos sociales.
Ingresos tributarios
Por lo que respecto a los ingresos, el total de los no financieros para 2016 después de la cesión a los Entes Territoriales alcanzará los 134.773 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,8% respecto al presupuesto inicial de 2015.
Los ingresos tributarios antes de la cesión a las comunidades autónomas supondrán en 2016 193.520 millones de euros, un 4% más que en el Presupuesto de 2015. Desglosando por figuras impositivas, la recaudación por IRPF llegará a los 75.432 millones, con un incremento del 3,4% . Subirá también una 5,5% la recaudación por el Impuesto de Sociedades hasta los 24.868 millones de euros. Los ingresos por IVA crecerán el 4% hasta los 62.663 millones, mientras que los ingresos por Impuestos Especiales suben el 0,8 %, hasta los 20.053 millones de euros.
A pesar del énfasis en el gasto social , las cuentas de 2016 continúan también con "la enorme tarea de consolidación fiscal que tiene que hacer España". Una tarea que Rajoy calificó de "ingrata y difícil", pero que ha sido la base de la recuperación económica, porque ha permitido a España pasar de la "prequiebra" de 2011 a una situación "mucho más razonable" este año.
En este punto se refirió al empleo, "el indicador que da sentido a toda la política económica respecto al que resaló queque el 56% de los ciudadanos europeos que encontraron empleo en el último año eran españoles. "Quienes nos critican olvidan que durante su Gobierno llevaron la tasa de paro del 8 al 22%", enfatizó.
Las comunidades autónomas mejorarán un 8,7% su financiación y contarán con 7.400 millones más que hace un año, debido a "la mejora de la economía española" y otros 2.900 millones extra por al ahorro en el pago de intereses.
"En total, unos recursos adicionales de más de 10.000 millones de euros, que podrán destinar a mantener servicios públicos esenciales, como sanidad, educación o servicios sociales" y a "cumplir con más facilidad el compromiso de equilibrio presupuestario", resaltó Rajoy, quien insistió en que esa mejora se ha producido "sin cambio de modelo" y con un sistema de financiación que es "exactamente el mismo que está vigente desde 2009.