El Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido ha registrado un crecimiento en segundo trimestre del 0,7% con respecto a los tres meses anteriores, cuando creció el 0,4%, según la segunda estimación de la Oficina Nacional de Estadística (ONS). Se trata del décimo incremento trimestral consecutivo y se debe, fundamentalmente, a una mejora de los servicios y el sector financiero.
En concreto, el sector servicios creció un 0,7%, mientras que la construcción se mantuvo estable y la agricultura sufrió una contracción del 0,7%. A su vez, la producción industrial repuntó el 1% trimestral, la mayor subida desde finales de 2010, de la mano del petróleo y el gas.
En términos interanuales, la economía británica registró en el segundo trimestre un crecimiento del 2,6%, en línea con lo que habían previsto los analistas.
Tras la expansión registrada en el segundo trimestre del año, la economía de Reino Unido se sitúa un 5,2% por encima del nivel máximo previo a la crisis, correspondiente al primer trimestre de 2008. Entre el primer trimestre de 2008 y el segundo trimestre de 2009, cuando la economía británica tocó su nivel más bajo durante la reciente crisis, el PIB de Reino Unido acumuló una contracción del 6%. El Gobierno británico espera que el PIB crezca este año un 2,4% en 2015, un 2,2% en 2016 y un 2,4% en 2017.