
Tras la aprobación del Parlamento heleno y la imposición de nuevas medidas con el fin de conseguir un tercer paquete de rescate, las dudas sobre la permanencia del país dentro del euro siguen muy presentes entre los expertos. Austan Goolsbee, ex presidente del Consejo Económico de la Casa Blanca, considera que Grecia, así como otras naciones periféricas, acabarán por abandonar la unión monetaria.
"La razón está en la clave económica de estas uniones", explicó a Politico. "Sólo existen cuatro alternativas cuando no se puede emplear el tipo de cambio para aliviar las presiones sobre la productividad y los costes laborales", matizó. En este sentido, Goolsbee enumeró la movilidad laboral, los subsidios, la inflación diferencial y la deflación periférica o "devaluación interna", como las herramientas disponibles para la eurozona.
"La primera solución es limitada debido a las distintas culturas y lenguajes", señaló mientras manifestó que Alemania se opone tanto a ofrecer subsidios como a dejar subir su inflación mientras el resto de países con problemas la mantienen cerca de cero. "La devaluación interna supone un dolor intenso durante décadas", aclara.
En estas circunstancias, el profesor de la Universidad de Chicago concluye que salvo que Alemania decida ayudar a los países con problemas o a mantener un contexto deflacionistas que termine en crisis cada 9 o 12 meses, Grecia acabará por abandonar la zona euro. "Una vez que esto ocurra, lo mismo pasará con Portugal, Italia o España durante los próximos años", estimó.
Para Mohamed El-Erian, principal consejero económico de la aseguradora Allianz, "el escenario base continúa siendo una salida del euro", al menos así lo explicó a la CNBC. Al respecto, El-Erian advertía que la situación a largo plazo será "bastante desordenada" para Grecia, ya que no es la propietaria de las reformas, sino que se las han impuesto. "La implementación va a ser difícil y la financiación muy complicada", dijo. Este experto reiteró que "reiniciar la economía helena no va a ser nada fácil".