
El Fondo Monetario Internacional ha publicado su inform sobre estabilidad del sistema financiero en Estados Unidos, donde el equipo liderado por José Viñals y Alejandro Werner advierten sobre los nuevos riesgos que comienzan surgir en la mayor economía del mundo tras más de seis años con los tipos de interés históricamente acomodaticios.
"Desde el periodo de tasas de interés bajas, la búsqueda de rentabilidad es un indicador al que hay que prestar mucha atención", aseguran desde la institución. En este sentido se mencionan cuatro fuentes importantes donde podrían llegar a registrarse señales que inviten a preocuparse en el medio plazo.
En primer lugar está el riesgo crediticio. Pese que los funtamentos han mejorado y las familias se han desapalancado, el sector empresarial ha seguido emitiendo deuda, especialmente de grado especulativo, lo que incrementa el riesgo de una sobrevaloración de algunos activos. Por otro lado, la liquidez del mercado se ha reducido, lo que ha hecho sonar las alarmas, dado que de producirse un shock en el mercado, la falta de liquidez podría suponer un importante problema para muchos inversores.
En tercer lugar, la entidada capitaneada por Christine Lagarde también repasa el sobrecalentamiento en la renta variable estadounidense. Estos activos "están alcanzando niveles difíciles de sostener dado las previsiones de beneficios y la próxima normalización de los tipos de interés", justifican.
Por último, el FMI estima que los riesgos de contagio ante cualquiera de los factores anteriormente mencionado son elevados dado que el sistema financiero estadounidense está interconectado con el resto del mundo y los moviemientos en los precios de los activos se encuentran muy por encima de los niveles anteriores a la crisis.
Desde la institución, con sede en Washington, enumeran varios riesgos y posibles burbujas en el horizonte. Entre ellos destaca la burbuja de la deuda estudiantil, que ha ascendido durante los 10 últimos años hasta los 1,2 billones de dólares y "podría convertirse en un importante problema para el gobierno", advierten.
Tampoco se pasa por alto el apalancamiento empresarial y la capacidad de muchas compañías, especialmente las de menor tamaño, de poder costear sus responsabilidades, en un momento en que la emisión de bonos corporativos y obligaciones de deuda colateral así como los bonos de deuda empresarial de alta rentabilidad tocan récords. Como ya advirtió el FMI en sus reuniones anuales, las compañías de seguros podrían sufrir tras un largo periodo de tipos de interés excesivamente bajos viéndose obligadas a tomar "más riesgos".
Al mismo tiempo, el Fondo Monetario Internacional presentó las conclusiones de su Artículo IV para Estados Unidos, el mayor donante de la institución, donde insistió que la Reserva Federal debería esperar y comenzar a subir los tipos de interés en la primera mitad de 2016. Los técnicos del Fondo aseguraron además que la "continua apreciación del dólar podría suponer un importante riesgo para el crecimiento". Pese al traspiés sufrido a comienzos de año, el FMI espera que EEUU crezca un 2,5 por ciento en 2015. "Esperamos un fuerte crecimiento durante los próximos años con una recuperación del potencial que comenzará a debilitarse hasta el 2 por ciento a medio plazo".