
El Consejo de Ministros alemán aprobó hoy el proyecto de ley de presupuestos para 2016, y el plan financiero hasta 2019. El Ejecutivo de Angela Merkel espera terminar con déficit cero el año próximo y también los dos siguientes, después de lograr este hito al cierre del ejercicio 2014.
"El estado no tendrá déficit en ninguno de los tres años que contempla el plan", aseguró el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al presentar el proyecto que todavía tiene que ser aprobado por el parlamento. Para 2015 también se contempla cerrar el año sin déficit como ya ocurrió el año anterior. Este año los gastos serán de 301.600 millones de euros, al igual que los ingresos. Para 2016 el gasto y el ingreso se calcula en 312.000 millones de euros.
Los gastos aumentarán hasta 2019 al mismo ritmo que los ingresos, con lo que estarán por debajo del aumento esperado del PIB. En el presupuesto de 2016 y en el plan para los años siguientes está contemplado un plan de inversiones adicionales de 10.000 millones de euros dedicados especialmente a infraestructura de transportes, a infraestructura digital y al aumento de la eficiencia energética.
El presupuesto contempla también los efectos de los planes para eliminar la llamada progresión fría, un fenómeno por el cual la combinación de un alza de salario con cambio de tarifa fiscal y la inflación podría terminar produciendo una pérdida de ingreso real, y el aumento del mínimo libre de impuestos. Lo anterior, al lado del aumento de los subsidios por hijo, representa un alivio global de 5.000 millones de euros para los contribuyentes.