
A pesar de que la última propuesta de Grecia parece una capitulación en toda regla y promete aceptar las condiciones exigidas por los acreedores, la carta remitida por el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, podría no ser suficiente para algunos socios de la Eurozona, que ven poca claridad en algunas medidas y además creen que se volvería a incrementar el déficit.
Según fuentes europeas citadas por la agencia Reuters, la misiva "tiene muchos cabos sueltos", como por ejemplo en lo referido a la reforma laboral. "La carta menciona, por ejemplo, la reforma del mercado laboral en otoño. Solo es una frase, no hay más", añaden.
El diario The Wall Street Journal también ha contactado con miembros de la Eurozona, que se muestran muy escépticos y creen que lo propuesto por Tsipras no será del agrado de la antigua troika. "Si la propuesta del viernes es la base, estas medidas (las de Grecia) incrementarían significativamente el agujero fiscal. Y se necesitan muchas más clarificaciones en otros aspectos", señalan al rotativo estadounidense.
Schäuble: "No hay claridad"
Entre las primeras reacciones ha llegado la de Alemania, en boca de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que ha criticado la actitud de Grecia con las instituciones y la falta de claridad, además de criticar la convocatoria del referéndum para este domingo.
"No puede haber acuerdo si no cambia la actitud de Grecia hacia las instituciones. "La segunda carta de Tsipras no ha aportado claridad (...) No hay una base para una negociación seria, pero siempre estamos abiertos para discutir", añadió en rueda de prensa el ministro germano.
En este sentido, Schaeuble afirmó que la actual situación es "completamente nueva", en referencia a la convocatoria de un referéndum el próximo domingo en el país heleno, subrayando que existen rumores "incluso de cancelación del referéndum".
"Promesas sin más"
En la carta, de apenas dos páginas y enviada ayer por la noche, Tsipras aseguraba Grecia "está preparada para aceptar" el acuerdo propuesto por la Comisión Europea el domingo, aunque "sujeto a las siguientes mejoras, adiciones o clarificaciones, como parte de la extensión del programa que expira y el nuevo rescate cuya petición ha sido remitida hoy, martes 30 de junio de 2015".
"No creo que el Eurogrupo siga creyendo en estas promesas sin más. Por cierto, están pidiendo una extensión de un programa que ya ha expirado", recuerdan las fuentes europeas. De momento, en el Eurogrupo celebrado hoy se ha emplazado al lunes, después del referéndum, para continuar con las negociaciones.
Con todo, no todo el mundo es tan pesimista. Esta misma mañana, el el ministro austríaco de Finanzas, Hans Jörg Schelling, defendía que la última propuesta griega "estaba muy cerca" de la de los acreedores. "Vamos a analizar si (el planteamiento del gobierno griego) se corresponde aproximadamente con lo que nosotros hemos acordado juntos", dijo el democristiano Schelling a la radio pública austríaca ORF.