El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha querido disipar el temor a un posible contagio derivado de la crisis griega, recrudecida tras la ruptura de las negociaciones de de este fin de semana y el corralito en el país heleno que ha dado comienzo hoy. Guindos ha hecho referencia a las diferencias que se dan entre las circunstancias de España, de su economía y del sector bancario de hace "tres o cuatro años" y la actualidad. En directo | Controles de capital en Grecia.
Según ha afirmado el ministro de Economía, la repercusión negativa sobre España se daba entonces por las dudas que había con respecto a la situación económica y los bancos. En este sentido, ha subrayado que el escenario ya no es el mismo, ahora que el PIB registra tasas de crecimiento positivas y se ha llevado a cabo la reestructuración de la banca. "España nunca ha estado tan bien preparada" para hacer frente a la crisis griega, agregó.
Además, el titular de Economía ha subrayado que el país no cuenta con un plan de contingencia específico ante la eventual salida de Grecia del euro porque el "principal aval" es el crecimiento económico, la creación de empleo, las reformas y la solvencia del sistema financiero.
Al término de la reunión de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos convocada por Mariano Rajoy para este mañana, el ministro de Economía señaló que la decisión de cerrar los bancos griegos tomada este fin de semana es una medida "excepcional, temporal y muy negativa" que "va a afectar muy negativamente no a los ricos y poderosos griegos, que esos no tengan la más mínima duda de que ya se han llevado el dinero. A quien afecta es lógicamente a la gente corriente, y eso es muy negativo para ellos". De Guindos ha subrayado que Atenas tiene que ser muy consciente de las consecuencias de las vacaciones bancarias o corralito."Las colas se están produciendo frente a los cajeros en Grecia y eso es algo por lo que el Gobierno tendrá que responder", añadió.
En cualquier caso, apuntó, todavía hay tiempo para llegar a un acuerdo con Grecia "antes de las doce horas de la noche del martes", momento en el que expira la prórroga del actual programa de rescate, y aseguró que toda la UE quiere que el país heleno siga en el euro por el bien de Grecia y por el del conjunto de Europa.
"Absoluta normalidad"
También la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mostrado su confianza en que España puede afrontar con "solvencia y seguridad" la crisis griega porque el país cuenta ahora con una economía más "fuerte" gracias a las reformas estructurales que ha llevado a cabo en los últimos años.
La vicepresidenta indicó que Europa vive un "momento complicado", pero la situación actual es diferente a la de 2011 y las reformas estructurales aprobadas permiten a España "afrontar esta crisis desde el punto de vista de una economía más fuerte, con un sistema financiero saneado y de los más solventes".
Sáenz de Santamaría quiso también dar "garantías a los españoles" de que el Gobierno está trabajando con "absoluta normalidad" en este momento, preparando el techo de gasto y el nuevo cuadro macroeconómico, que supondrá una mejora de las previsiones económicas.