
El Banco de España considera "necesario y urgente" fomentar la introducción de mecanismos de ahorro y seguro que ayuden a complementar las pensiones del sistema público, incluyendo incentivos fiscales, después de los cambios introducidos en la reforma de pensiones de 2013. Además, ha reclamado medidas al Gobierno para aumentar los ingresos y también para fomentar el empleo estable.
En su informe anual, la institución que preside Luis María Linde subraya que la reforma de pensiones contrinuirá "de forma decisiva" a suavizar el crecimiento del gasto público en pensiones, asociado al envejecimiento de la población. De hecho, recuerda que las últimas proyecciones realizadas en el ámbito europeo prevén que el gasto público en pensiones en España se reduzca ocho décimas entre 2013 y 2060, hasta el 11% del PIB, frente al incremento de 3,6 puntos que se habría producido en ausencia de la reforma de pensiones de 2013.
Reforzar las pensiones
Esta reforma, en vigor desde 2014, establece que la revalorización de las cuantías que cobran los jubilados no se atendrá a la inflación, sino a un nuevo factor de revalorización que tiene en cuenta tanto la evolución del IPC como los ingresos y gastos de la Seguridad Social durante un plazo de once años -cinco previos, el de ejecución y las proyecciones de cinco futuros-, de manera que se eviten caídas o incrementos bruscos por cambios en la coyuntura económica.
Además, el nuevo sistema incorpora un suelo de revalorización del 0,25% y un techo fijado en el IPC más el 0,5%. La idea, según el Gobierno del PP, era garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas en el medio plazo y evitar futuras bajadas o congelaciones de las cuantías.
Por otra parte, la reforma de 2013 introduce también el llamado factor de sostenibilidad, por el que a partir del año 2019 la cuantía inicial de la pensión se calculará teniendo en cuenta la esperanza de vida en ese momento, revisándose este dato estadístico una vez en cada lustro para ajustarla. El Banco de España cree que estas medidas reducirán el alza del gasto público en pensiones y, en todo caso, para evitar "incertidumbres" sobre la cuantía futura de las pensiones, pide que este nuevo sistema se instrumente "con la mayor transparencia posible".
Asimismo, insiste en que "la implantación de estas modificaciones plantea la necesidad de fomentar la introducción de mecanismos de seguro y ahorro que ayuden a complementar en el futuro las pensiones del sistema público de reparto, incluyendo incentivos fiscales".
Empleo estable
En el informe anual del Banco de España correspondiente a 2014, Linde valora la reforma laboral acometida en 2012 que -en su opinión- ha dinamizado el empleo pero alerta de que las tasas de paro siguen en niveles "inaceptablemente elevados" y pide mantener el "impulso reformista" en el mercado laboral.
Entre otras medidas aboga por incrementar los incentivos al empleo estable para reducir la brecha que separa las condiciones de terminación de las distintas modalidades de contratación y fomentar una mayor continuidad entre ellas. "El recurso a la contratación indefinida sigue siendo débil, a pesar de los cambios introducidos para favorecer este último tipo de contratación", añade el informe anual que indica que otras medidas deben ir encaminadas a mejorar las políticas activas de empleo.
En este sentido, recuerda que el sistema de formación para el empleo aprobado recientemente incluye la concurrencia competitiva de los diferentes proveedores de formación y reduce el papel de los agentes sociales en la gestión y la impartición de la formación.
Subir el IVA
En su informe, el BdE también apuesta por aumentar el peso relativo de la imposición indirecta -IVA, los Impuestos Especiales y fiscalidad medioambiental- y racionalizar la amplia gama de deducciones, bonificaciones y reducciones que erosionan la capacidad recaudatoria de los impuestos, en línea con las propuestas de los expertos y organismos internacionales.
El supervisor recuerda que los objetivos de déficit planteados son "exigentes", lo que podría hacer necesario reforzar el plan de consolidación fiscal con actuaciones complementarias si se producen riesgos de desviación.
Por el lado de los ingresos, resalta la necesidad de "reconsiderar una nueva estructura impositiva" que permita obtener recursos de forma estable para financiar el nivel de gasto público. En este sentido, cree que "podría considerarse aumentar el peso relativo de la imposición indirecta", con una ampliación de las bases del IVA, un incremento de los Impuestos Especiales y cambios en la fiscalidad medioambiental.
Crecimiento potencial
El Banco de España analiza también en el informe el impacto de la crisis en el crecimiento potencial de la economía y asegura que las estimaciones disponibles proyectan una tasa inferior a sus pautas históricas. En concreto, cree que la tasa potencial podría haber pasado del 3% que marcaba entre 1983 y 2007 a un cifra inferior al 1% durante la crisis.
De cara al futuro, el supervisor asegura que las estimaciones disponibles proyectan una recuperación de la tasa hasta cerca del 1,5% en promedio entre 2014 y 2026. En términos per cápita, el crecimiento medio previsto sería también del 1,5%, por debajo del 2,2% estimado para el período 1983-2007.
En cualquier caso, avisa de que las perspectivas de crecimiento futuro de la economía estarán condicionadas por un conjunto de factores como la evolución demográfica, el elevado nivel de desempleo y su persistencia y el impacto del proceso de desapalancamiento público y privado, entre otros.