
La Comisión Europea (CE) ha recibido una nueva propuesta del Gobierno de Grecia para introducir reformas que desbloqueen lo que queda del rescate al país heleno. Sin embargo, no hay que esperar avances, a tenor de lo que ha afirmado un alto cargo de la UE, quien ha asegurado que se trata de "un vago refrito de la anterior", en referencia a la que presentó la semana pasada, y que "aún no es considerada creíble".
La propuesta, que debía haberse entregado el pasado jueves, tiene como objetivo eliminar las diferencias persistentes entre Atenas y sus acreedores internacionales en asuntos como la reforma de las pensiones o el IVA.
De acuerdo con las fuentes citadas por Bloomberg, el plan presentado hoy son tres páginas que contienen solamente objetivos fiscales. Además, Atenas ha facilitado otras tres páginas en las que indica cómo hacer frente a las necesidades de financiación del país heleno. En concreto, el Gobierno heleno insiste en la opción de utilizar los fondos de Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) el documento propone que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) preste directamente los 6.700 millones de euros para cubrir los vencimientos de bonos del Banco Central Europeo (BCE) que tendrán lugar en julio y agosto.
Tanto como la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están evaluando el plan, que fue recibido esta mañana.
"Cerca del acuerdo"
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha asegurado hoy en una entrevista con el diario italiano Il Corriere della Sera que el acuerdo con los acreedores internacionales está "muy cerca", pero para ello hace falta que estos tengan una posición "positiva respecto a las propuestas alternativas al recorte de las pensiones o a la imposición de medidas recesivas". "Nuestro objetivo es que las medidas contengan el elemento de la redistribución y de la justicia social", ha puntualizado.
Asimismo, Tsipras ha explicado que su país busca igualmente, además de alternativas a las "exigencias ilógicas e inaceptables" de la troika, que las instituciones expresen "voluntad de encontrar soluciones serias sobre la sostenibilidad de la deuda". "Queremos acabar definitivamente con esta horrible discusión sobre el 'Grexit' que representa desde hace años un freno a la estabilidad económica de Europa", ha asegurado.
El primer ministro griego ha reiterado que "la austeridad ha fallado" y ha sostenido que "ningún país ha sufrido tanto como Grecia" como consecuencia de esta política, al tiempo que ha recordado que "Grecia recibe préstamos, nadie le regala dinero" con el programa de rescate.
Por último, ha asegurado que ni prevé ni quiere que haya elecciones anticipadas en caso de que fracasen las negociaciones. "Hemos recibido la investidura popular hace apenas cuatro meses y los sondeos muestran que hemos multiplicado nuestra influencia", ha resaltado, prometiendo que "no traicionaremos al pueblo griego".