Economía

La crisis hace mella en los 'casi ricos': ni los sueldos de 200.000 dólares tiran del consumo en EEUU

Los expertos se han fijado en el cambio de hábitos de un segmento de la población estadounidense y han observado que, pese a la mejoría de los datos macroeconómicos, la realidad a pie de calle continúa teniendo más que ver con una depresión económica que con una alegre recuperación. Los 'casi ricos', ciudadanos con ingresos anuales de entre 100.000 y 249.999 dólares, están gastando cada vez menos.

Años después de la peor recesión desde la década de 1930, estos consumidores todavía están "tomando decisiones muy cuidadosas" a la hora de realizar compras discrecionales, asegura Pam Danziger, presidenta de Unity Marketing, una consultora especializada en el sector del lujo. "Es una actitud inteligente para ellos pero por cierto no buena para la economía", añade. Y es que el consumo representa en Estados Unidos el 70% del PIB, más de 11 billones de dólares que sustentan la economía norteamericana.

Inseguridad laboral

Estos ciudadanos, a los que Danziger denomina 'HENRYs' por las siglas en inglés de personas de altos ingresos pero no ricas aún (high earners not rich yet), se "sienten limitados" porque su poder adquisitivo se ve restringido. A ellos, como a la mayor parte de la población en EEUU, también les han congelado el sueldo o registra aumentos de cuantías inferiores a lo que antes se acostumbraba.

Muchos trabajadores se sienten inseguros respecto a su estabilidad laboral, lo que actúa como un "freno para el gasto", señala John Manley, estratega jefe de acciones de Wells Fargo Funds Management. 

Los consumidores son más conservadores tanto a la hora de realizar compras como a la hora de pedir un préstamo, lo que "en parte refleja la larga sombra de la recesión". Y es que datos como el descenso del paro en EEUU o el sostenido crecimiento de la economía del país norteamericano deberían verse acompañados por mejora de la confianza y un mayor gasto. Sin embargo, los gastos se reducen. En el cuarto trimestre de 2014, el consumo retrocedió el 10% en bienes y servicios de lujo que en el mismo período de 2013, de acuerdo con las cifras de Unity Marketing. "Los ricos a menudo piensan que son pobres", señala John Manley.

El comercio sufre

Y se trata de un comportamiento que está teniendo su impacto en el comercio minorista, el gran perjudicado por la prudencia de los 'HENRYs'. Marcas como Ralph Lauren o Coach se han quedado por debajo de las prevsiones de crecimiento de ventas en tres de los últimos cinco trimestres.

Los estadounidenses que ganan 250.000 dólares anuales o más también están reduciendo su consumo. Su gasto en artículos de lujo cayó 17% interanual en el cuarto trimestre del pasado año, aunque estos consumidores representan solo el 2% de los hogares, frente al 18% que suponen los 'HENRYs', puntualizan en Unity Marketing.

Esto tiene implicaciones más amplias para la economía y podría incluso condicionar a la Reserva Federal (Fed) a la hora de elevar las tasas de interés. De hecho, a finales de mayo la presidenta del banco central de EEUU, Janet Yellen, destacó entre los riesgos que amenazan avances económico el actual nivel salarial, que calificó de "desalentador".

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