Economía

El crédito también resucita en la gran empresa y sube un 8%

  • Se une al aumento en nueva financiación de pymes, familias y sector público

Si para certificar que el crédito está definitivamente lanzado basta con que suba en toda tipología de financiación y clientes podría marcarse el hito en el calendario. El préstamo nuevo por importes superiores al millón de euros, normalmente asociado con empresas grandes, encadenó el pasado abril dos meses de aumentos interanuales, después de cierto titubeo previo. Según las estadísticas del Banco de España, la nueva disposición de marzo resultó un 24,51% superior al mismo mes de 2014 y se anotó una progresión del 8,76% al mes siguiente, en abril.

El empacho de financiación alimentado por la burbuja inmobiliaria comenzó a atragantarse a finales de 2007 y a partir de 2008 la nueva concesión dibujó una curva descendente, muy acuciada cuanto peor venían dadas para el país en 2012, y que justo ahora comienza a flexionar. La razón es que la financiación nueva a grandes empresas ha sido la última en girar por su predilección a acudir a los mercados a levantar emisiones a costes históricamente bajos, algo positivo para diversificar sus fuentes de alimentación, pero ha penalizado al crédito total de nueva producción.

Los primeros indicios de reactivación los ofreció el crédito al consumo a finales de 2012. En octubre de 2013 comenzó a subir en compañías por importes inferiores al millón de euros, tramo que suele identificarse con pymes; y las hipotecas se unieron al avance en enero de 2014. Hoy el préstamo nuevo a familias crece a ritmos del 19% -entre enero y abril recibieron 19.772 millones de euros en distinto tipo de financiaciones-; casi cuatro veces el empuje del 5,57% registrado en empresas -obtuvieron 113.933 millones en los mismos cuatro primeros meses-. Las hipotecas suben un 16,31% en dicho periodo, el 18,5 en consumo y un 8,89% en pymes.

El stock en cartera prosigue, sin embargo, su minoración a tasas del 6% interanual porque los importes contratados son insuficientes para compensar y superar las amortizaciones. Una situación que la banca desea revertir porque la reducción constante del negocio dificulta la mejora de resultados.

La deuda de las familias engordó 661 millones en un mes y ascendió a 740.819 millones. Se trata de un repunte del 0,08%, pero indiciario de, al menos, cierta estabilidad tras meses a la baja. En tasa interanual aún cae un 3,6% y continúa en volúmenes de 2006, sobre todo, porque las hipotecas no compensan las amortizaciones. La deuda de las empresas subió en abril un 0,04 o 421 millones y se situó en 950.661 millones, si bien incluye otros elementos distintos al préstamo bancario -un 8,77% del importe lo han captado con emisiones y el 30,77 es préstamo procedente del exterior-.

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