El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trata de reforzar su posición, tras los malos resultados cosechados por el Partido Popular en las elecciones municipales y autonómicas de la pasada semana. Fuentes próximas al Ejecutivo han asegurado a elEconomista que, en el marco de la remodelación del partido y de su propio Gabinete que le exige un sector de los populares, Rajoy estaría pensando en hacer del titular de Industria, José Manuel Soria, su nueva figura "de confianza" dentro del Gobierno.
Esta decisión ahondaría en la estrategia que este jueves reveló este diario y por la que Rajoy ha retirado a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el poder de decidir sobre las seis nuevas licencias de televisión. Además, le ha impuesto al propio Soria, que deberá acompañar a Sáenz de Santamaría en las negociaciones con los grandes grupos editoriales. Dentro de ese nuevo círculo de confianza, Rajoy incluiría, además, a su ministra de Fomento, Ana Pastor.
El propio Mariano Rajoy se había convertido en la principal diana de las críticas, tras la pérdida de poder de los populares en el ámbito territorial. Ahora, el presidente trata de mover ficha con el objetivo de que la formación recupere el pulso de cara a las generales de final de año.
Desde los pasillos del Congreso de los Diputados, la ministra Ana Pastor aseguró que el Ejecutivo está volcado en "trabajar y arrimar el hombro" por el país. Fue su contestación, al ser preguntada por los medios de comunicación sobre las voces que en el PP piden cambios en el Gobierno, así como por la situación interna de su formación. La titular de Fomento puso como ejemplo que ella acaba de llegar de Arabia Saudí, donde España está inmersa en el proyecto de alta velocidad entre La Meca y Medina.
Visión distinta de los 'barones'
Al mismo tiempo ha continuado la cascada de reacciones entre los barones autonómicos, principalmente, después de que Alberto Fabra, Luisa Fernanda Rudi y José Ramón Bauzá hayan decidido apartarse y abandonar en unos meses la dirección de su partido en sus respectivas comunidades autónomas. Otro de los líderes a los que apuntan todas las miradas, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confía plenamente en que Rajoy será capaz de "reconstruir" el voto que los populares han perdido en estas elecciones, y ha afeado que otros barones o dirigentes le den consejos, antes de hacer autocrítica.
Mientras, el líder del PP de Extremadura, José Antonio Monago, incidió en que seguirá "dando la cara" por su partido y por la región, desmarcándose de esta forma de quienes sí han tomado los resultados como una petición de cambios por parte de la ciudadanía.
Del mismo modo, insistió en que "con humildad, fortaleza y compromiso" el PP seguirá trabajando por el bien de la comunidad autónoma. Con todo, el frente autonómico no hace olvidar otras patatas calientes que tienen por delante Rajoy y los populares.
Cospedal ¿premio o castigo?
El portavoz del grupo en la Cámara Baja, Rafael Hernando, aseguró este jueves que María Dolores de Cospedal "va a seguir siendo secretaria general, salvo que ella diga otra cosa", en tanto que no hay ningún Congreso Nacional el PP "a la vista". Es la respuesta que da Hernando a la pregunta de si, como reclama todo un sector de su partido, la número dos del partido podría verse afectada por los posibles cambios en el Gobierno y en el PP.
Algunas de las fuentes consultadas dudan sobre el modo en que Rajoy podría apartar a la actual secretaria general del cargo. Especulan, incluso, con la posibilidad de que el presidente le busque un hueco en el Ejecutivo, a la vista de los cambios que se avecinan, por ejemplo, con la salida del mismo de José Ignacio Wert.
