Economía

España quiere cambiar la Eurozona: un BCE como la Fed y un fondo para los desequilibrios

España ha sido uno de los países más afectados por la crisis económica. Para intentar amortiguar este tipo de golpes, La Moncloa ha enviado un documento en el que intenta aportar soluciones para que la Eurozona sea una unión monetaria óptima. España pide que el BCE actúe de forma parecida a la Reserva Federal de EEUU y que se creen transferencias para amortiguar los shocks asimétricos entre los países.

La propuesta ha sido calificada como "radical" por el diario británico Telegraph o "ambiciosa" por el diario El País. En el documento elaborado por el Gobierno español se vuelven a reclamar algunas medidas que varios célebres economistas llevan pidiendo años para que la Eurozona sea una unión monetaria óptima y no un mosaico de países independientes con una misma política monetaria. Según España, este hecho ha provocado que la Eurozona sea "vulnerable a choques asimétricos", según narra el documento.

La falta de transferencias supranacionales y el limitado mandato del BCE han sido en parte causa de que en la Eurozona convivan países con una tasa de paro históricamente baja con otros que tienen un desempleo históricamente alto (shock asimétrico). Una política monetaria única para países diferentes si un sistema de transferencias que amortigüe los shocks puede desembocar en los resultados vistos, una Eurozona a dos o tres velocidades distintas.

Para resolver estos problemas, Madrid ha pedido fomentar la movilidad laboral entre países, acelerar la unión fiscal con un presupuesto de la Eurozona, completar la unión bancaria e incluso lanzar eurobonos: "La orientación de la política monetaria única ha demostrado ser inadecuada para determinados Estados miembros en los últimos años y ha generado choques asimétricos. En algunos países, la política monetaria fue excesivamente expansiva, y creó condiciones financieras que promovieron el excesivo endeudamiento y la acumulación de desequilibrios".

Por otro lado, España pide mayores responsabilidades para la máxima institución monetaria: "El BCE debe actuar no sólo teniendo en cuenta la inflación media, sino también la variabilidad entre países y las condiciones diferentes que genera esa viabilidad". Y es que el BCE analiza la inflación media de la Eurozona, sus políticas pueden ser restrictivas si la inflación de la Eurozona es del 3%, aunque dentro de la unión haya países que presenten deflación y necesiten una política monetaria expansiva. Además, Madrid pide que el BCE "contribuya a la prevención de divergencias macroeconómicas y desequilibrios entre países".

Una unión monetaria óptima

Las peticiones de España tienen como objetivo intentar que la Eurozona funcione como un área monetaria óptima. EEUU es el principal ejemplo cuando se habla de una unión de estados que comparten una misma divisa de forma exitosa. Son varios los economistas y expertos que han asegurado y aseguraron en su día que la Eurozona no funcionaria debido a la escasa movilidad del trabajo (diferencias culturales y de idioma son un gran obstáculo), las persistentes diferencias estructurales entre el norte y el sur y la ausencia de una integración fiscal y bancaria.

La petición de España a la Eurozona busca de cierta manera ir erradicando gradualmente estas barreras que impiden que el área euro sea un área monetaria óptima. Un presupuesto para la zona euro podría dedicar fondos para amortiguar los desequilibrios entre países, mientras que el BCE podría ser el complemento perfecto para las políticas fiscales implementadas con ese presupuesto europeo.

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