Economía

Varoufakis: "No aceptaremos una cura que ha demostrado ser peor que la enfermedad"

Yannis Varoufakis junto a Wolfgan Schäuble

Yannis Varoufakis, ministro de Finanzas de Grecia, cree que Grecia y sus socios no logran alcanzar un acuerdo por motivos diferentes a los que se exponen en los medios. Grecia está comprometido con una serie de medidas y a lograr un superávit primario, pero no puede aceptar las medidas de austeridad que piden los acreedores: "Que la consolidación fiscal de Grecia no ha sido suficiente es absurdo".

Varoufakis explica en artículo de opinión en Project Syndicate que "los medios de comunicación de todo el mundo están difundiendo una falacia sobre la negociación entre Grecia y la Eurozona. Un buen ejemplo de esta falacia es un artículo escrito recientemente por Philip Stephens en el Financial Times en el que dice 'Atenas es incapaz o no tiene voluntad de implementar un programa económico de reformas'".

Varoufakis dice que la realidad es bien diferente: "Nuestro Gobierno está muy interesado en poner en marcha una agenda que incluya todas las reformas económicas que marcan los think tanks de Europa: una agencia tributaria independiente, superávit fiscal razonable, un programa de privatizaciones ambicioso, reforma de las pensiones para asegurar la sostenibilidad de la Seguridad Social, liberalización de los mercados de bienes y servicios, etc".

Excesiva austeridad

El ministro señala que el problema es bien sencillo: "Los acreedores de Grecia insisten en que apliquemos una austeridad más grande aún para este y los próximos años. Esto impediría la recuperación, obstruiría el crecimiento, empeoraría la crisis de deflación y deuda... Y nosotros no aceptamos una cura que ha demostrado ser peor que la enfermedad".

"La insistencia de nuestros acreedores sobre la austeridad es sutil pero firme. Está basada en las peticiones que reclaman a Grecia mantener un superávit primario insostenible (más del 2% del PIB en 2016 y subiendo cada año)". Varoufakis asegura que Grecia ya ha realizado una consolidación fiscal más que suficiente, ahora necesita la ayuda del BCE.

Gran Bretaña y Grecia tenían en 2010 déficits públicos similares. Mientras que Grecia ha caminado hasta alcanzar el superávit primario Gran Bretaña aún no ha alcanzado ese objetivo. Sin embargo, Gran Bretaña "con el apoyo del Banco de Inglaterra" vuelve a crecer con fuerza, mientras que Grecia con una "asfixia monetaria continúa estancada". Es más, Grecia no tiene dinero para cumplir con el próximo vencimiento que tiene que abonar al BCE.

"Grecia y sus acreedores no pueden evitar llegar a una simple conclusión de toda esta historia: el mayor escollo, que rompe el acuerdo, es la insistencia de los acreedores en que Grecia incurra en más austeridad", sentencia el ministro de Finanzas de Grecia.

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